LA ESPERANZA

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LA ESPERANZA
ES JESÚS
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Qué es el Ministerio de Evangelismo
El Ministerio de Evangelismo comprende el trabajo
de la mujer en el hogar, la iglesia y la
comunidad, trabajando para ser o transformarse
en una evangelista para la salvación de los
miembros de su familia , su iglesia y comunidad,
siguiendo la gran comisión evangélica.
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Fundamento
Considerando el tiempo que hoy vivimos, nuestra
misión como hijas de Dios y miembros de su
iglesia mundial es aceptar el llamado divino
Id por todo el mundo y predicad el evangelio...
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Objetivos

• Incentivar el trabajo de la mujer como
  evangelista en su hogar, en su iglesia y en la
  comunidad donde vive.
• Despertar en las mujeres adventistas el deseo de
  transformarse en una evangelizadora.

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• Motivar a las mujeres a apoyar el programa
  evangelístico da la iglesia, incluyendo el
  ministerio de conservación de los miembros
  bautizados.
• Estimular la participación de las mujeres en
  grupos de apoyo al evangelismo como grupos de
  oración, llamadas telefónicas, recepción, etc.

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El Ministerio de la Mujer en el Evangelismo

• Familia
• Ayudar en el fortalecimiento espiritual de las
  familias.
• Iglesia
• Apoyar a todos los ministerios de la iglesia y
  participar en la conservación de los nuevos
  miembros.
• Comunidad
• Participar de la evangelización a los vecinos
  amigos y familiares.

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Referencia Bíblica
Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por
Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel
que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable. I Pedro 29
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Referencia del Espíritu de Profecía

• La obra de Dios en esta tierra no podrá nunca
  terminarse antes que los hombres y mujeres
  abarcados por el total de miembros de nuestra
  iglesia se unan a la obra, y aúnen sus esfuerzos
  con los de los pastores y dirigentes de la
  iglesias...Obreros Evangélicos, pág. 365

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Cómo Desarrollar este Ministerio?

• ESTRATÉGIAS
• Por el poder del Espíritu Santo Tendremos Poder
  para testificar.
• Por el Ministerio de Oración Intercesora.
• A través de la Preparación Espiritual de la
  Iglesia.

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Formas de Participación

• Evangelismo Personal
• Trabajo personal.
• Duplas misioneras.
• Pequeños Grupos.
• Clases bíblicas.
• Evangelismo Público
• Campañas Evangelísticas.
• Evangelismo de domingo de noche.
• Evangelismo de radio, TV, Curso interativo.

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Cómo involucrarse?

• Formar equipos de trabajo de acuerdo con los
  dones y talentos de cada una, para
• Visitación
• Entrega de invitaciones de casa en casa.
• Encuestas de casa en casa.
• Distribuir literatura.
• Dar estudios bíblicos.
• Realizar seminarios.
• Dirigir un pequeño grupo.
• Llevar amigos e interesados.
• Predicar

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Áreas de trabajo

• Ser instructora bíblica.
• Participar como predicadora.
• Actuar en el ministerio de recepción.
• Participar de la música.
• Actuar en el ministerio de Oración Intercesora.
• Ayudar en el cuidado de los niños.
• Dirigir una serie evangelística.
• Participar en el trabajo de los Grupos Pequeños.

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• EVANGELISMO INTEGRADO

Es la unión coordinada de todos los sectores de
la iglesia, usando el potencial de cada uno, para
la evangelización y cosecha de millares de almas.

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• Es su plan que cada
• parte de su obra dependa de otra parte, como una
  rueda dentro de otra, funcionando
  todas en armonía.
• DTG, pág. 762.

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• Cuando deban ser elaborados
• amplios planes, se debe tener mucho
• cuidado, para que el trabajo en cada sector de la
  causa de Dios esté armoniosamente unido con el
  de los otros sectores, formando así un todo
  perfecto.
• Testimonios, V, 726

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• No son numerosas
• instituciones, grandes edificios o
• gran ostentación lo que Dios requiere, sino la
  acción armoniosa de un pueblo peculiar, un pueblo
  escogido por Dios, y precioso.
• SC, 74.

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• El secreto de nuestro éxito en la obra
• de Dios se encuentra en la acción armoniosa de
  nuestro pueblo. Debe haber una acción
  concentrada. Tenemos que conjugar esfuerzos
  contra las dificultades y obstáculos, hombro a
  hombro, y unidos por el corazón.
• SC, 95.

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La obra de Dios en la tierra nunca podrá ser
finalizada en cuanto los hombres y mujeres que
componen nuestra iglesia no cierren filas, y
junten sus esfuerzos con los de los ministros y
oficiales de
la iglesia. SC, 68.