Los primeros reinos cristianos

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Los primeros reinos cristianos
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El origen de los reinos occidentales

• Los musulmanes no llegaron a dominar las zonas
  montañosas del norte.
• Entre los cántabros y los astures, en la
  cordillera Cantábrica, se refugiaron algunos
  nobles visigodos.
• Uno de estos, Pelayo, derrotó en Covadonga a un
  ejército musulmán (722).
• Esta victoria dio lugar al surgimiento del reino
  de Asturias y ha sido tomada como inicio de la
  Reconquista.

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Cueva de Covadonga
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El reino de Asturias

• En los siglos VIII y IX, Alfonso I y Alfonso II
  incorporaron nuevos territorios al reino de
  Asturias, llegando a dominar parte de Galicia.
• La capital, que al principio había estado en
  Cangas de Onís, se trasladó a Oviedo.

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Núcleos de resistencia cristiana
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El reino de León

• En la segunda mitad del siglo IX, Alfonso III
  aprovechó la debilidad de los emires de Córdoba y
  extendió sus territorios hasta el río Duero.
• Trasladó la capital de reino a León, por lo que
  este pasó a denominarse reino de León.
• En los territorios conquistados se establecieron
  numerosos mozárabes huidos de Al-Andalus.
• Para acogerlos se reconstruyeron ciudades romanas
  como Astorga y León, y se crearon otras nuevas,
  como Burgos y Zamora

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El reino de León
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El condado de Castilla

• Alfonso III fortificó el este de la Meseta con
  castillos y fundó la ciudad de Burgos.
• Este territorio recibió el nombre de condado de
  Castilla y fue gobernado por condes dependientes
  del rey de León.
• El conde Fernán González aprovechó la debilidad
  de los sucesores de Ramiro II de León para lograr
  la independencia del condado de Castilla.

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El reino de León ante el califato de Córdoba

• El avance del reino de León se vio frenado en el
  siglo X por los califas de Córdoba.
• Las expediciones más importantes las realizó
  Al-Mansur, que llegó a saquear Santiago de
  Compostela, pero su objetivo era más obtener
  botín y contener a los cristianos que conquistar
  sus territorios, por lo que estos pudieron
  resistir y reorganizarse.