Title: LOS METODOS DE RECONOCIMIENTO DE LA FERTILIDAD AL SERVICIO DE LA PATERNIDAD RESPONSABLE
1LOS METODOS DE RECONOCIMIENTO DE LA FERTILIDAD AL
SERVICIO DE LA PATERNIDAD RESPONSABLE
- Instituto Valenciano de Fertilidad, Sexualidad y
Relaciones Familiares
2- El 25 de julio de 1968 Pablo VI hace pública
su encíclica Humanae Vitae (HV) sobre la recta
regulación de la natalidad. - Declara
- ilícita la anticoncepción oral (HV 14) y
- lícito el recurso a los periodos infecundos de la
mujer, MEDIANTE LA ABSTINENCIA O CONTINENCIA
PERIÓDICA, con ayuda de los métodos de
reconocimiento de la fertilidad (MRF). (HV 16) - Se trata sólo de dos tipos de métodos , unos
artificiales y otros naturales? o son dos
concepciones de persona y de la sexualidad
irreconcilibles entre si? (FC 32)
3INDICE
- 1. Continuidad del Magisterio sobre procreación.
- 2. Amor conyugal y paternidad responsable
- 3. La norma moral de la Humanae vitae.
- 4. El principio de inseparabilidad.
- 5. La virtud de la castidad.
- 6. Diferencia entre dos tipos de comportamiento.
- CONCLUSION
41. Continuidad Magisterio
- León XIII, encíclica Arcanum Divinae Sapientiae
(1880) primera encíclica sobre el matrimonio - Pío XI, encíclica Casti connubii (1930), habla
por primera vez de amor conyugal. Condena las
prácticas anticoncepcionistas. - Pío XII, alocución Vegliare con Sollicitudine
(1951), condena también la anticoncepción química
y apela al recurso de los periodos de
infertilidad
51. Continuidad Magisterio
- Concilio Vaticano II (1960-1965)
- Matrimonio intima comunidad conyugal de vida y
amor (GS 48) Visión personalista. - Amor conyugal (GS 49) y
- Paternidad responsable (GS 50 y 51)
- Lo referente a la procreación se sustrajo de los
temas de debate del Concilio. - Pablo VI promulga la Humanae Vitae en 1968.
- Juan Pablo II revalida las enseñanzas de la HV en
la Familiaris Consortio (FC 29)
62.Amor conyugal
PLENAMENTE HUMANO
TOTAL
AMOR CONYUGAL
FIEL Y EXCLUSIVO
FECUNDO
72. Paternidad responsable
Conocimiento y respeto de los procesos
biológicos
Dominio del instinto y de las pasiones. VIRTUD
DE LA CASTIDAD
Deliberación
Obrar en conciencia, reconocer los deberes para
con Dios, para consigo mismo, para con la
familia y la sociedad, justa jerarquía de
valores
Orden moral objetivo, establecido por Dios,
recta conciencia
83. La norma moral de la HV
Los actos humanos libremente realizados son
buenos o malos
HAY ACTOS INTRÍNSECAMENTE MALOS
93. La norma moral de la HV
- El acto anticonceptivo.
- Doble intencionalidad acto anticonceptivo
- mantener relaciones sexuales
- elegir una acción que impida que esas relaciones
sexuales sean fecundas para obtener el fin
legítimo evitar la concepción - Objeto del acto anticonceptivo (descripción de
la acción) hacer imposible la procreación.
103. La norma moral de la HV
DOBLE FORMULACIÓN DE LA NORMA
Positiva La Iglesia enseña que cualquier acto
matrimonial debe quedar abierto a la transmisión
de la vida (HV 11)
Negativa Queda además excluida toda acción que,
en previsión del acto conyugal, o en su
realización , o en el desarrollo de sus
consecuencias naturales, se proponga, como fin o
como medio, hacer imposible la procreación ( HV
14 b)
114. El principio de inseparabilidad
-
- El acto conyugal tiene 2 significados
inseparables - -Significado unitivo (unión amorosa)
- -Significado procreativo (transmisión de la vida)
124. El principio de inseparabilidad
- Conexión inseparable entre procreación y amor
- Los actos sexuales en el hombre son más que meros
actos de cópula sexual que llevan a la
procreación. La procreación presupone el amor
espiritual (para ser plenamente humana). - Y la unión amorosa entre hombre y mujer, posee,
en virtud de su naturaleza específica, servicio a
la transmisión de la vida humana. Los actos de
amor conyugal, en su dimensión corporal son
siempre actos de este cuerpo, y eso significa
que poseen un significado procreativo.
134. El principio de inseparabilidad
- La HV quiere hacer hincapié en que el acto
conyugal expresa un tipo especial de amor el
amor conyugal y éste se caracteriza por esa
apertura a la procreación, está ordenado a la
procreación, está al servicio de la transmisión
de la vida humana. - Con el principio de inseparabilidad queremos
mostrar como un cerrarse intencional (voluntario)
a la dimensión procreativa de la unión amorosa
transforma esa unión en otro tipo de amor que
está en contradicción con la unidad esencial de
cuerpo y espíritu, ya no es expresión del amor
conyugal.
145. La virtud de la castidad
- La castidad conyugal implica un aprendizaje del
dominio de si (abstinencia) para don de si
(realización del acto conyugal verdaderamente
humano) - La castidad significa la integración lograda de
la sexualidad en la persona. La integración
requiere la subordinación del dinamismo físico y
psíquico al espiritual - En el ejercicio de la paternidad responsable se
presupone la virtud de la castidad (HV 10), así,
los actos sexuales están modelados por las
exigencias de responsabilidad.
156. Diferencia entre dos tipos de comportamiento
- La disposición a abstenerse de la relación
conyugal equivale a una elección implícita de
modificar la conducta sexual por razones de
paternidad responsable. De esta manera, su
sexualidad, incluida su dimensión procreativa, es
integrada en la vida del espíritu (integración
realizada por la castidad)
166. Diferencia entre dos tipos de comportamiento
-
- Con la anticoncepción, lo que hago es no
modificar la conducta sexual y esto se opone a
las exigencias de practicar virtuosamente la
paternidad responsable, pues aleja al cuerpo del
contexto de responsabilidad, tratándolo como un
objeto a regular, en lugar de considerarlo como
parte del sujeto agente. -
- De esta manera, se ataca a la verdad más íntima
de la persona humana como unidad esencial de
cuerpo y espíritu.
17- Una práctica honesta de la regulación de la
natalidad exige sobre todo a los esposos adquirir
y poseer sólidas convicciones sobre los
verdaderos valores de la vida y de la familia, y
también una tendencia a procurarse un perfecto
dominio de si mismos. El dominio del instinto,
mediante la razón y la voluntad libre, impone sin
ningún género de duda una ascética, para que las
manifestaciones afectivas de la vida conyugal
estén en conformidad con el orden recto y
particularmente para observar la continencia
periódica. Esta disciplina, propia de la pureza
de los esposos, lejos de perjudicar el amor
conyugal, le confiere un valor más sublime (HV
21).