Ciencia y Literatura

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Ciencia y Literatura
Manuel Lozano Leyva
2
El rey del próspero Reino de la Sabiduría murió y
sus hijos, Rima y Razón, dedicado uno a las
palabras y el otro a los números, dividieron el
reino en dos Diccionalandia y Digitolandia.
Se desató la guerra y la hermana de ambos
príncipes, Concordia, fue enclaustrada en el
lejano Castillo del Aire al declarar que las
palabras y los números tenían el mismo valor para
ella y que ninguno debía morir.
Prudencio, el héroe que fue a rescatar a
Concordia, atravesó en su viaje las Montañas de
la Ignorancia y avistó a los pardillos
aprestándose a la invasión de los dos reinos.
Concordia hizo llegar a sus hermanos las pruebas
que le dio Prudencio de la poderosa invasión que
se avecinaba. Llegó la paz. Concordia y Prudencio
reinaron en el Reino de la Sabiduría con
Diccionalandia y Digitolandia como comunidades
autónomas y cooperativas
Inspirado en El fantasma en chirona, película
infantil de dibujos animados
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La ciencia y la literatura

• La ciencia en la literatura
• La literatura en la ciencia
• La musa sabia

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Texto literario vs. texto científico

• Estilo instrumental
• Referencias explícitas
• Narrador oculto
• Exploración del mundo
• Objetividad medidas, experimentos,
  verdadero-falso, probable-improbable, etc.

• Estilo esencial
• Referencias ocultas
• Narrador omnisciente o en distintas personas
• Proyección mundo-autor
• Subjetividad sentimientos, pasiones, etc.

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In science one tries to tell people, in such a
way as to be understood by everyone, something
that no one ever knew before. But in poetry, its
the exact opposite.

P.A.M. Dirac

• Ned y Conseil se sentaron en el sofá y el
  canadiense me dijo
• -Monsieur, qué es una perla exactamente?
• -Querido Ned, -contesté- para un poeta, una
  perla es una lágrima del mar
• para un oriental, es una gota de rocío
  endurecida para una mujer, es una joya
• oblonga para un químico es una mezcla de fosfato
  y carbonato de calcio con
• un poco de gelatina y, finalmente, para un
  naturalista, es simplemente una
• secreción anormal producida por ciertos bivalvos.
• -Subespecie de moluscos, clase de Acephala,
  orden de Testacea.
• -Exacto, mi apreciado Conseil. Y entre esas
  testáceas, los abalones, los
• turbos, las tridacnas y los pinos marinos.
• Julio Verne en Veinte mil leguas de viaje
  submarino

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Ciencia en la literatura
Ciencia incrustada en la literatura Literatura
basada en la ciencia Literatura inspirada en la
ciencia
Literatura en la ciencia
Uso de la literatura por la ciencia Divulgación
de la ciencia por científicos Análisis
científico de la literatura
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Ciencia incrustada en la literatura
Moby Dick, de Herman Melville la voluntad
titánica
-Ja, ja!, barco mío. Ahora se te tomaría por
el propio carro del sol. Oh, naciones! Todas a
proa! Os traigo al sol! Un yugo sobre las olas,
una yunta en el mar, y lo guío yo. Mas,
sorprendido súbitamente por alguna idea
contraria, corrió al timón, preguntando bruscament
e qué rumbo llevaba el buque. -Este-Sureste,
señor dijo asustado el timonel -Mientes!
dijo el capitán, dándole un puñetazo- Rumbo
hacia el Este a esta hora de la mañana y con el
sol a popa? Al oírlo, todo el mundo quedó
azorado, pues el fenómeno recién observado por
Ahab se les había escapado, producto acaso de su
misma cegadora evidencia. Metiendo casi la
cabeza en la bitácora, Ahab dejó caer lentamente
el brazo que tenía en alto. Las dos agujas
señalaban al Este, pero el Pequod,
indudablemente, iba con rumbo Oeste.
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Mas, antes de que cundiese la alarma entre la
tripulación, el viejo dejó oír una risa seca y
exclamó -Ah! Ya lo tengo! Ha ocurrido
otras veces, señor Starbuck el rayo de
anoche cambió nuestra aguja, eso es todo.
Supongo que ya lo habrán oído decir! -Sí,
aunque a mí nunca me ocurrió, señor dijo
sombríamente el pálido segundo. -La fuerza
magnética que hay en la aguja de marear, es, como
todo el mundo sabe, esencialmente lo mismo que la
electricidad contenida en el espacio. El rayo que
destruyó parte de las vergas y aparejo ha hecho
perder las características de imán de la aguja
magnética dejándola tan inútil como la simple
aguja de hacer calceta de una vieja esposa.
Estuvo el viejo paseando por cubierta ensimismado
en fluctuantes divagaciones, hasta que al
escurrírsele el talón de marfil, dijo -Pero
Ahab reina todavía sobre el imán. Señor Starbuck
una lanza sin astil, una mandarria y la guja de
coser más pequeña que tengan los veleros. En
seguida!
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-Muchachos dijo, volviéndose pausadamente
hacia la tripulación, cuando Starbuck le entregó
cuanto había pedido-, hijos míos, el rayo
invirtió las agujas del viejo Ahab pero con esta
brizna de acero puede él hacer otra por sí
mismo, la cual señalará tan segura como cualquier
otra. De un golpe con la mandarria le quitó
Ahab la punta a la lanza, y entregándole a su
segundo la larga barra de hierro que quedó, le
mandó sostenerla verticalmente en el aire, sin
apoyo alguno en la cubierta. Luego que hubo
golpeado y aplastado con la mandarria la
extremidad superior de la barra, colocó encima la
aguja roma de coser, martillándola con fuerza
menor varias veces. Luego pidió un hilo y se
encaminó a la bitácora, sacó las agujas
estropeadas y colgó horizontalmente la de coser
sobre la rosa de los vientos. Al principio,
el acero comenzó a dar vueltas convulsivas, pero
al cabo quedó parado en su sitio, y Ahab, que
ávidamente había estado esperando tal
resultado, se separó de la bitácora, y señalando
con el brazo extendido hacia ella, exclamó
-Ved por vosotros mismos si Ahab ha perdido su
dominio sobre el imán! El sol está en el Este y
la aguja lo confirma.
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Literatura basada en la ciencia
Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary
Shelley la vocación fáustica del científico
Adiós, Walton! Busque la felicidad en la paz,
evite la ambición, aun aquella, inofensiva en
apariencia, de distinguirse por sus
descubrimientos científicos.
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La ciencia-ficción
Género que trata de cómo imaginarios
descubrimientos científicos, desarrollos
tecnológicos, acontecimientos futuros y cambios
sociales pueden afectar a la humanidad
Algunos paradigmas El extraño caso del Dr.
Jekyll y Mr. Hyde, Robert Louis
Stevenson 2001, una odisea del espacio,
Arthur C. Clark El planeta de los simios,
Broyles, Korner y Rosenthal 1984, George
Orwell
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Literatura inspirada en la ciencia
El señor Palomar, de Ítalo Calvino
El mar estaba apenas rizado y pequeñas olas
llegaban a la playa. El señor Palomar, de pie en
la playa, miraba una ola. No estaba perdido
contemplando olas, no, porque era muy consciente
de lo que quería mirar una ola y estaba mirando
una ola. No estaba contemplando, porque para la
contemplación uno necesita tener el temperamento
apropiado, el humor apropiado y las
circunstancias exteriores apropiadas y aunque el
señor Palomar no tenía nada en contra de la
contemplación, ninguna de esas tres condiciones
se le aplicaban. Finalmente, no son las olas lo
que a él le interesa mirar, sino justo una ola
individual en su deseo de evitar sensaciones
vagas, él establece para cada una de sus acciones
un objetivo preciso y limitado.
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Literatura inspirada en la ciencia
La excitación del vacío, M.L.L.
-Para observar la naturaleza, lo mejor es
excitarla, dejar que se desexcite y medir lo que
surja de la desexcitación. A partir de ahí se
establece la teoría que explique cómo son las
cosas. El estado no excitado se puede definir
como el vacío. No es tan confuso. Horacio, en
su arrogancia, supuso que Karl encontraba confuso
todo aquello, sin embargo, aquel día el pastor
estaba exultante. Tras permanecer un rato
callado, Karl dijo con los ojos brillantes
-En Osten, el vacío se podría establecer como el
estado normal de las cosas, es decir, su vida
cotidiana. El asesinato del padre de Ulrike, la
aparición de usted y el pistoletazo del domingo,
fueron excitaciones a las que se sometió a
la comunidad, las cuales permiten ver mejor cómo
es ésta. Sobre todo el pistoletazo, a que sí?
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Uso de la literatura por la ciencia
Citas a modo de analogías
Si queréis alma, Leonor, daros el alma
confío. Jesús, qué gran desvarío! Dinero será
mejor
Quevedo
Galán enamorado responsable de política
científica en la
toma de posesión de su cargo Leonor la comunidad
científica
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Uso de la literatura por la ciencia
Sentencias literarias de científicos
La evolución del mundo puede compararse a un
espectáculo de fuegos artificiales
recién acabado algunas pavesas, cenizas y
humo. Aferrados a una carbonilla fría, vemos
cómo se apagan lentamente los soles y tratamos de
rememorar el evanescente brillo del origen de los
mundos.
G. Lemaître
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Cuando me senté en aquella playa, mis primeras
experiencias cobraron vida yo vi cascadas de
energía bajando del espacio exterior, en las que
las partículas eran creadas y destruidas por un
impulso rítmico vi los átomos de los elementos y
los de mi cuerpo participando en esa danza
cósmica sentí su ritmo y vi su sonido y en ese
momento supe que esta era la danza de Shiva.
Fritjof Capra, físico teórico reconvertido a
taoísta que relaciona el Zen con la teoría
cuántica.
Delirium tremens
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Dibujo en blanco y negro

Según Hermann Weyl
La tiza blanca en mi mano, señores, está
compuesta, como ustedes saben, de moléculas. las
moléculas están compuestas de partículas, carga,
masa, extrañeza y espín huellas que se
disipan en la cámara de burbujas y desaparecen en
mi mano, en estas interminables fórmulas, que
ustedes conocen o no conocen, señores, y que yo
aquí dibujo en la pizarra negra con tiza, con
tiza, con tiza.
Hans Magnus Enzersberger
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Uso de palabras y metáforas
Three quarks for Muster Mark, Finnegans wakes,
James Joyce Quarks en Fausto de Goethe
Aceptadas por la RAE culombio, espín, muón Uso
común gauge, yrast, virial
No es posible hablar de los procesos físicos
sino a través de imágenes y metáforas.



Niels Bohr
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Divulgación de la ciencia por científicos
Mr Tompkins en el País de las Maravillas,
George Gamow
Personajes, planteamiento, nudo y desenlace en
situaciones imaginarias que llevan a mundos
absurdos. Todo con el objetivo de enseñar al
lector. Mr. Tompkins empleado de banca
interesado en la ciencia País de las
maravillas universo de muñecas, ciudades
con c20 km/h,
selvas con h1 erg s, etc. Argumentos
sueños, crímenes, cacerías, etc.
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Análisis científico de la literatura(por
ejemplo, análisis matemático)

• El texto era apretado y estaba ordenado en
  versículos. En el ángulo superior de
• las páginas había cifras arábigas. Me llamó la
  atención que la página par llevaba el
• número (digamos) 40.512, la siguiente, 999. La
  volví el dorso estaba numerado
• con ocho cifras.
• Apoyé la mano izquierda sobre la portada y abrí
  con el dedo pulgar casi pegado al
• índice. Todo fue inútil siempre se interponían
  varias hojas entre la portada y la
• mano. Era como si brotaran del libro.
• No puede ser, pero es. El número de páginas de
  este libro es exactamente
• infinito. Ninguna es la primera, ninguna la
  última. No sé por qué están
• numeradas de ese modo arbitrario. Acaso para dar
  a entender que los términos
• de una serie infinita admiten cualquier número.

El libro de arena, Jorge Luis Borges
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Dame, amor, besos sin cuento, asida de mis
cabellos, y mil y ciento tras ellos, y tras ellos
mil y ciento, y después de muchos millares,
tres y porque nadie lo sienta, desbaratemos la
cuenta y contemos al revés.
Cristóbal de Castillejo, monje del siglo XV poco
dado a los rigores del hábito y menos a las
matemáticas la cuenta de besos ansiados no hay
quien la haga al derecho mucho menos al revés.
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Crímen y castigo dos amaneceres el mismo día
Cyrano de Bergerac violación de las leyes de
la física
Conspiración en Filipinas atardecer en el
malecón de La Habana
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The poet only asks to get his head into the
heavens. It is the logician who seeks to get the
heavens into his head. And it is his head that
splits.
G. K. Chesterton
A pesar de ello, existe una musa sabia que
inspira a los poetas?
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La exposición epicúrea de
Tito LUCRECIO Caro (96-55 aC)
De rerum natura
El más hermoso poema de argumento naturalista de
la literatura universal
(Ludovico Geymonat)
25
El modelo del Big Bang
Génesis
Dijo Dios Haya luz, y hubo luz.
apartó Dios la luz de la oscuridad y llamó a la
luz día y a la oscuridad noche
Dijo Dios Haya un firmamento por en medio de
las aguas, que las aparte unas de otras
Dijo Dios Acumúlense las aguas de por debajo
del firmamento de las aguas de por encima del
firmamento
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La ciencia más allá de la religión
Hay en el cielo y en la Tierra, Horacio, Más de
lo que sueña tu teología. Shakespeare

Hamlet, Acto I, escena V.
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La materia oscura del halo de las galaxias
No me basta mirar, la luz no basta. Porque he
mirado en vano tantas veces, tantas veces en vano
creí ver. La luz no basta.
José Ángel Valente
28
La reflexión y refracción de la luz
Verás por las marítimas orillas la espumosa
resaca entre la arena bruñir mil blancas conchas
y lucillas, en quien hiriendo el sol con luz
serena, echan como de sí nuevos resoles do el
rayo visual su curso enfrena.
Francisco de Aldana, siglo XVI
29
Polvo de estrellas
Dicen que somos polvo, tierra que se cincela en
venas, carnes, huesos. Materia que se enciende y
a su ceguera torna. Pedazos de ternura que
desharán los tiempos.
Algo, no obstante,
clama...
Antonio Hernández
Arcos de la Frontera, Cádiz, 1943
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La geología química exaltada
dormía el cobre en sus sulfúricas estratas, y el
antimonio iba de capa en capa a la profundidad de
nuestra estrella. La hulla brillaba de
resplandores negros como el total reverso de la
nieve, negro hielo enquistado en la secreta
tormenta inmóvil de la tierra, cuando un fulgor
de pájaro amarillo enterró las corrientes del
azufre al pie de las glaciales cordilleras El
vanadio se vestía de lluvia Para entrar en la
cámara del oro
Pablo Neruda, Canto General
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A veces, la musa enloquece
Los astros no abandonan la órbita, aunque rueden
lejos del Sol. No les altera la marea ni cambia
su rumbo el viento. Ellos son lo que son.
Kung Tsai-lu
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(o no, aunque lo parezca)
Josué cayó sobre sus enemigos de improviso.
Yahveh los puso en fuga delante de Israel.
Mientras huían, Yahveh lanzó del cielo sobre
ellos grandes piedras, y murieron más por
las piedras que los que mataron los israelitas a
filo de espada. Entonces Yahveh dijo
Detente, sol! El sol se paró en medio del
cielo y no tuvo prisa en ponerse hasta que el
pueblo de Israel se vengó de sus enemigos.
Desde la Tierra es imposible, pero y desde
Mercurio?
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o la musa se desgarra
con proceso cruel y riguroso, con revolver del
sol, de cielo y luna, mover no debe un pecho
generoso ni entristecello con funesto
vuelo, turbando con molestia su reposo, mas si
toda la máquina del cielo con espantable son y
con ruido, hecha pedazos, se viniere al
suelo, debe ser aterrado y oprimido, del grave
peso y de la gran ruina, primero que espantado y
conmovido. Garcilaso de la Vega, al Duque de
Alba, en la muerte de don Bernardino de Toledo
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A modo de conclusión
La mejor razón para creer en una teoría gauge
renormalizable de las interacciones débil y
electromagnética es que concuerda con nuestra
preconcepción de cómo debería ser una
teoría fundamental de campos.
S. Weinberg
Lo simple es el sello de lo verdadero. La belleza
es el esplendor de la verdad.
Chandrasekhar
La verdad es más extraña que la ficción, porque
la ficción está obligada a atenerse a las
posibilidades la verdad, no.

Mark Twain