JULIO MES DEDICADO A LA DEVOCIN DE LA PRECIOSSIMA SANGRE DE CRISTO - PowerPoint PPT Presentation

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JULIO MES DEDICADO A LA DEVOCIN DE LA PRECIOSSIMA SANGRE DE CRISTO

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ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA VENERACION A LA PRECIOSISIMA SANGRE DE CRISTO ... con sangre de machos cabr os y becerros, sino con su propia sangre entr una vez ... – PowerPoint PPT presentation

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Title: JULIO MES DEDICADO A LA DEVOCIN DE LA PRECIOSSIMA SANGRE DE CRISTO


1
Julio - Mes dedicado a la Devoción de la
Preciosísima Sangre de Cristo
2
Í N D I C E (Veinte apartados)
(Puedes ir directo al tema que elijas. Clic con
el ratón en el recuadro que quieras ver)
Continúa el Índice
3
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(No Transcript)
5
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE LA VENERACION A
LA PRECIOSISIMA SANGRE DE CRISTO El
Papa Juan XXIII pidió que se extendiera cada día
más el Culto a la Preciosísima Sangre de
Jesucristo.El mismo Papa que mandó inscribir en
el Ritual de la Iglesia la Letanía a la Sangre
Preciosa de Cristo, nos mandaba también añadir,
antes de la reserva del Santísimo Sacramento, la
alabanza Bendita sea su preciosísima Sangre!
Por qué?... Esa Sangre por la que fuimos
salvados merece una devoción especial. Además, es
un reconocimiento agradecido al amor de
Jesucristo, que no ahorró ningún sufrimiento a
fin de ganarse el amor de nuestros corazones.  
La veneración de la Sangre de Cristo
ha pasado del culto litúrgico a la piedad
popular, en la que tiene un amplio espacio y
numerosas expresiones. Entre éstas hay que
recordar
6
  • la Corona de la preciosa Sangre de Cristo, en la
    que con lecturas bíblicas y oraciones son objeto
    de meditación piadosa "siete efusiones de sangre"
    de Cristo, explícita o implícitamente recordadas
    en los Evangelios la sangre derramada en la
    circuncisión, en el huerto de los olivos, en la
    flagelación, en la coronación de espinas, en la
    subida al Monte Calvario, en la crucifixión, en
    el golpe de la lanza
  • las Letanías de la Sangre de Cristo el
    formulario actual, aprobado por el Papa Juan
    XXIII el 24 de Febrero de 1960, se despliega
    desde un argumento en el que la línea
    histórico-salvífica es claramente visible y las
    referencias a pasajes bíblicos son numerosas
  • la Hora de adoración a la preciosa Sangre de
    Cristo, que adquiere una gran variedad de formas,
    pero con un único objetivo la alabanza y la
    adoración de la Sangre de Cristo presente en la
    Eucaristía, el agradecimiento por los dones de la
    redención, la intercesión para alcanzar
    misericordia y perdón, la ofrenda de la Sangre
    preciosa por el bien de la Iglesia

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El valor salvífico de la sangre de Cristo
ocupa un puesto central en la fe y en la
salvación. Cristo con su sangre inocente y
preciosa nos ha rescatado de la antigua
esclavitud (cfr. 1 Pe 1,19) y nos limpia de todo
pecado (1 Jn 1,7). Mediante la sangre derramada
en la Cruz, Cristo puso en paz el cielo y la
tierra (cfr. Col 1,20). El cáliz
eucarístico (en la Santa Misa) contiene la Sangre
de la Alianza nueva y eterna, derramada por la
remisión de los pecados. La Sangre de Cristo es
bebida de salvación, conforme a las palabras del
Maestro "el que come mi carne y bebe mi sangre
tiene vida eterna y yo le resucitaré en el último
día" (Jn 6,54). Por eso, la Iglesia a través del
sacerdote, eleva a Dios Padre, en acción de
gracias, el cáliz de la bendición y lo ofrece a
los fieles como sacramento de verdadera y real
comunión con la sangre de Cristo (1 Cor 10,16).
Esta conversión milagrosa del vino en la Sangre
de Cristo se conoce con el termino de
Transubstanciación. El pan deja de ser pan, el
vino deja de ser vino porque suceden en su lugar
el cuerpo y la sangre de Cristo. Las sustancias
del pan y el vino cesan. la materia y la forma
del pan y del vino se convierten. Solo los
accidentes permanecen sin cambiar, por eso
seguimos viendo el pan y el vino
8
pero  substancialmente ya no lo son, porque en
ellos está realmente el cuerpo, sangre, alma y
divinidad de Cristo. El valor y la eficacia
redentora de la Sangre de Cristo derramada para
nuestra salvación, son objeto de memoria y
adoración constante.  
9
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINOY LA DISCIPLINA
DE LOS SACRAMENTOS DIRECTORIOSOBRE LA PIEDAD
POPULAR Y LA LITURGIA PRINCIPIOS Y
ORIENTACIONES CIUDAD DEL VATICANO 2002
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CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINOY LA DISCIPLINA
DE LOS SACRAMENTOS DIRECTORIOSOBRE LA PIEDAD
POPULAR Y LA LITURGIA PRINCIPIOS Y
ORIENTACIONES CIUDAD DEL VATICANO 2002 CAPÍTULO
IV. AÑO LITÚRGICO Y PIEDAD POPULAR La
preciosísima Sangre de Cristo 175. En la
revelación bíblica, tanto en la fase de figura,
propia del Antiguo Testamento, como en la de
cumplimiento y perfección, propia del Nuevo, la
sangre aparece íntimamente relacionado con la
vida, y como antítesis con la muerte, con el
éxodo y la pascua, con el sacerdocio y los
sacrificios cultuales, con la redención y la
alianza. Las figuras del Antiguo Testamento
referidas a la sangre y a su valor salvífico se
han realizado de modo perfecto en Cristo, sobre
todo en su Pascua de Muerte y Resurrección. Por
esto el misterio de la Sangre de Cristo ocupa un
puesto central en la fe y en la salvación.
11
Con el misterio de la Sangre salvadora se
relacionan o remiten al mismo - el
acontecimiento de la Encarnación del Verbo (cfr.
Jn 1,14) y el rito de incorporación del recién
nacido Jesús al pueblo de la Antigua Alianza,
mediante la circuncisión (cfr. Lc 2,21) - la
figura bíblica del Cordero, con una multitud de
aspectos e implicaciones "Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo" (Jn 1,29.36) en la
que confluye la imagen del "Siervo sufriente" de
Isaías 53, que carga sobre sí los sufrimientos y
el pecado de la humanidad (cfr. Is 53,4-5)
"Cordero pascual" (cfr. Ex 12,1 Jn 12,36),
símbolo de la redención de Israel (cfr. Hech
8,31-35 1 Cor 5,7 1 Pe 1,18-20) - el "cáliz de
la pasión", del que habla Jesús, aludiendo a su
inminente muerte redentora, cuando pregunta a los
hijos de Zebedeo "Podéis beber el cáliz que yo
voy a beber?" (Mt 20,22 cfr. Mc 10,38) y el
cáliz de la agonía del huerto de los olivos (cfr.
Lc 22,42-43), acompañado del sudor de sangre
(cfr. Lc 22,44)
12
- el cáliz eucarístico, que en el signo del vino
contiene la Sangre de la Alianza nueva y eterna,
derramada por la remisión de los pecados, y es
memorial de la Pascua del Señor (cfr. 1 Cor
11,25) y bebida de salvación, conforme a las
palabras del Maestro "el que come mi carne y
bebe mi sangre tiene vida eterna y yo le
resucitaré en el último día" (Jn 6,54) - el
acontecimiento de la muerte, porque mediante la
sangre derramada en la Cruz, Cristo puso en paz
el cielo y la tierra (cfr. Col 1,20) - el golpe
de la lanza que atravesó al Cordero inmolado, de
cuyo costado abierto brotaron sangre y agua (cfr.
Jn 19,34), testimonio de la redención realizada,
signo de la vida sacramental de la Iglesia agua
y sangre, Bautismo y Eucaristía -, símbolo de la
Iglesia nacida de Cristo dormido en la Cruz. 176.
Con el misterio de la sangre se relacionan, de
modo particular, los títulos cristológicos de
Redentor Cristo con su sangre inocente y
preciosa nos ha rescatado de la antigua
esclavitud (cfr. 1 Pe 1,19) y nos "limpia de todo
pecado" (1 Jn 1,7) de sumo Sacerdote de los
"bienes futuros", porque Cristo "no con sangre de
machos cabríos y becerros, sino con su propia
sangre entró una vez para siempre en el
santuario,
13
obteniéndonos la redención eterna" (Heb 9,11-12)
de Testigo fiel (cfr. Ap 1,5) que hace justicia a
la sangre de los mártires (cfr. Ap 6,10), que
"fueron inmolados por la Palabra de Dios y por el
testimonio que dieron de la misma" (Ap 6,9) de
Rey, el cual, Dios, "reina desde el madero",
adornado con la púrpura de su propia sangre de
Esposo y Cordero de Dios, en cuya sangre han
lavado sus vestiduras los miembros de la
comunidad eclesial la Esposa (cfr. Ap 7,14 Ef
5,25-27). 177. La extraordinaria importancia de
la Sangre salvadora ha hecho que su memoria tenga
un lugar central y esencial en la celebración del
misterio del culto ante todo en el centro mismo
de la asamblea eucarística, en la que la Iglesia
eleva a Dios Padre, en acción de gracias, el
"cáliz de la bendición" (1 Cor 10,16) y lo ofrece
a los fieles como sacramento de verdadera y real
"comunión con la sangre de Cristo" (1 Cor 10,16),
y también en el curso del Año Litúrgico. La
Iglesia conmemora el misterio de la Sangre, no
sólo en la solemnidad del Cuerpo y Sangre de
Señor (jueves siguiente a la solemnidad de la
Santísima Trinidad), sino también en otras muchas
celebraciones, de manera que la memoria cultual
de la Sangre que nos ha rescatado (cfr. 1 Pe
1,18) está presente durante todo el Año. Por
ejemplo, en el Tiempo de Navidad, en las
Vísperas, la Iglesia, dirigiéndose a Cristo
canta "Nos quoque, qui
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sancto tuo/ redempti sumus sanguine,/ ob diem
natalis tui/ hymnum novum concinimus". Pero sobre
todo en el Triduo pascual, el valor y la eficacia
redentora de la Sangre de Cristo son objeto de
memoria y adoración constante. El Viernes Santo,
durante la adoración de la Cruz, resuena el
canto "Mite corpus perforatur, sanguis unde
profluit/ terra, pontus, astra, mundus quo
lavantur flumine!" y en mismo día de Pascua
"Cuius corpus sanctissimum/ in ara crucis
torridum,/ sed et cruorem roseum/ gustando, Deo
vivimus" En algunos lugares y Calendarios
particulares, la fiesta de la preciosísima Sangre
de Cristo se celebra todavía el 1 de Julio en
ella se recuerdan los títulos del Redentor. 178.
La veneración de la Sangre de Cristo ha pasado
del culto litúrgico a la piedad popular, en la
que tiene un amplio espacio y numerosas
expresiones. Entre éstas hay que recordar - la
Corona de la preciosa Sangre de Cristo, en la que
con lecturas bíblicas y oraciones son objeto de
meditación piadosa "siete efusiones de sangre" de
Cristo, explícita o implícitamente recordadas en
los Evangelios la sangre derramada en la
circuncisión, en el huerto de los olivos, en la
flagelación, en la coronación de espinas, en la
subida al Monte Calvario, en la crucifixión, en
el golpe de la lanza
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- las Letanías de la Sangre de Cristo el
formulario actual, aprobado por el Papa Juan
XXIII el 24 de Febrero de 1960, se despliega
desde un argumento en el que la línea
histórico-salvífica es claramente visible y las
referencias a pasajes bíblicos son numerosas -
la Hora de adoración a la preciosa Sangre de
Cristo, que adquiere una gran variedad de formas,
pero con un único objetivo la alabanza y la
adoración de la Sangre de Cristo presente en la
Eucaristía, el agradecimiento por los dones de la
redención, la intercesión para alcanzar
misericordia y perdón, la ofrenda de la Sangre
preciosa por el bien de la Iglesia - el Vía
Sanguinis un ejercicio de piedad reciente que,
por motivos antropológicos y culturales, ha
tenido su origen en África, donde hoy está
particularmente extendido entre las comunidades
cristianas. En el Vía Sanguinis los fieles,
avanzando de un lugar a otro como en el Vía
Crucis, reviven los diversos momentos en los que
el Señor Jesús derramó su sangre por nuestra
salvación.
16
179. La veneración de la Sangre del Señor,
derramada para nuestra salvación, y la conciencia
de su inmenso valor han favorecido la difusión de
representaciones iconográficas aceptadas por la
Iglesia. Hay dos tipos fundamentales la que hace
referencia al cáliz eucarístico, que contiene la
Sangre de la nueva y eterna Alianza, y la que
sitúa en el centro de la imagen a Jesús
crucificado, de cuyas manos, pies y costado brota
la Sangre salvadora. A veces la Sangre inunda la
tierra abundantemente, como un torrente de gracia
que purifica los pecados a veces junto a la cruz
se representan cinco Ángeles, que recogen cada
uno en un cáliz la Sangre que mana de las cinco
heridas esta acción a veces la realiza una
figura femenina, que representa a la Iglesia,
Esposa del Cordero.
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HOMILÍAS DEL PAPA JUAN PABLO II CON RELACION A LA
PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO
18
HOMILÍAS DEL PAPA JUAN PABLO II CON RELACION A LA
PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO Juan Pablo II
expresaba lo siguiente el último domingo de junio
de 1998, al comenzar la meditación antes del rezo
del Ángelus   "...Hemos llegado al
último domingo de junio, mes dedicado al Sagrado
Corazón de Jesús, mientras que en julio la
Iglesia expresa con particular intensidad la
devoción a su Preciosísima Sangre.  Con estas
celebraciones espirituales, la tradición invita a
fijar la mirada de la fe en el misterio del Amor
de Dios, que se ha revelado en la Encarnación del
Hijo. A los hombres y a las mujeres de hoy, que,
sumergidos en un mundo secularizado, corren el
riesgo de perder el centro de gravedad de su
propia existencia, Cristo les ofrece su Corazón
divino y humano, fuente de reconciliación y
principio de vida nueva en el Espíritu Santo. En
el umbral del tercer milenio, la Iglesia anuncia
con renovado impulso a todas las gentes
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Cristo es el corazón del mundo su Pascua de
muerte y Resurrección es el centro de la
historia, que gracias a Él es historia de
salvación. Su Amor atrae a Sí a toda criatura y
hace de los creyentes en Él un solo corazón y una
sola alma, impulsando a los cristianos de todos
los tiempos a la búsqueda de la unidad
plena...." DISCURSO DEL PAPA JUAN PABLO II A
LA UNIÓN "SANGUIS CHRISTI" Y A DIVERSAS
PEREGRINACIONES JUBILARESSábado 1 de julio de
2000 Amadísimos hermanos y hermanas 
1. Me alegra encontrarme en este primer día del
mes de julio, consagrado por la piedad cristiana
a la meditación sobre "la sangre de Cristo,
precio de nuestro rescate, prenda de salvación y
de vida eterna" (Juan XXIII, Inde a primis, en 
AAS 52 1960 545-550), con todos vosotros,
miembros de las familias religiosas masculinas y
femeninas y de las
20
asociaciones católicas dedicadas al culto de la
preciosísima Sangre de Jesús. Al saludaros con
afecto, os agradezco vuestra presencia. Saludo
cordialmente al director provincial de los
Misioneros de la Preciosísima Sangre y le
agradezco las amables palabras que ha querido
dirigirme también en vuestro nombre. Hasta
la reforma litúrgica promovida por el concilio
Vaticano II, en este día se celebraba también
litúrgicamente en toda la Iglesia católica el
misterio de la Sangre de Cristo. Después, mi
predecesor de venerada memoria el Papa Pablo VI
unió el recuerdo de la Sangre de Cristo al de su
Cuerpo en la solemnidad que ahora se llama
precisamente del "Santísimo Cuerpo y Sangre de
Cristo". En efecto, en toda celebración
eucarística se hace presente, junto con el Cuerpo
de Cristo, su Sangre preciosa, la Sangre de la
nueva y eterna Alianza, derramada por todos para
el perdón de los pecados (cf. Mt 26, 27).
2. Amadísimos hermanos y hermanas, es grande el
misterio de la Sangre de Cristo! Desde los
albores del cristianismo, ha conquistado la mente
y el corazón de tantos cristianos y,
particularmente, de vuestros santos fundadores y
fundadoras, que hicieron de él el distintivo de
vuestras congregaciones y asociaciones.
21
El Año jubilar da nuevo impulso a una
devoción tan significativa. En efecto, al
celebrar a Cristo en el bimilenario de su
nacimiento, también estamos invitados a
contemplarlo y adorarlo en la humanidad santísima
asumida en el seno de María y unida
hipostáticamente a la Persona divina del Verbo.
Si la Sangre de Cristo es fuente preciosa
de salvación para el mundo, se debe
precisamente a su pertenencia al Verbo, que se
hizo carne para nuestra salvación. El signo
de la "sangre derramada", como expresión de la
vida entregada de modo cruento para testimoniar
el amor supremo, es un acto de condescendencia
divina con nuestra condición humana. Dios ha
elegido el signo de la sangre, porque ningún otro
signo es tan elocuente para indicar la
participación total de la persona. El
misterio de esta entrega tiene su fuente en la
voluntad salvífica del Padre celestial y su
realización en la obediencia filial de Jesús,
verdadero Dios y verdadero hombre, a través de la
obra del Espíritu Santo. Por esta razón, la
historia de nuestra salvación lleva en sí la
impronta y el sello indeleble del amor
trinitario.
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3. Ante esta maravillosa obra divina todos
los fieles se unen a vosotros, queridos hermanos
y hermanas, para elevar himnos de alabanza al
Dios uno y trino por el signo de la Sangre
preciosa de Cristo. Pero además de la confesión
de los labios debe darse el testimonio de la
vida, según la exhortación que nos dirige la
carta a los Hebreos  "Teniendo, pues, hermanos,
plena libertad para entrar en el santuario en
virtud de la sangre de Jesús, (...) fijémonos los
unos en los otros para estímulo de la caridad y
las buenas obras" (Hb 10, 19. 24). Muchas
son las "buenas obras" que nos inspira la
meditación del sacrificio de Cristo. En efecto,
nos impulsa a una entrega total de nuestra vida
por Dios y por nuestros hermanos, usque ad
effusionem sanguinis, como han hecho tantos
mártires. Cómo no reconocer siempre el valor de
todo ser humano, cuando Cristo derramó su sangre
por todos y cada uno, sin distinción! La
meditación de este misterio nos impulsa, en
particular, hacia cuantos podrían ser aliviados
de sus sufrimientos morales y físicos y que, en
cambio, languidecen marginados por una sociedad
de la opulencia y la indiferencia. Desde esta
perspectiva, se aprecia en toda su nobleza el
servicio que prestáis vosotros, miembros del
AVIS.
23
Os saludo cordialmente a vosotros y, en
particular, a vuestro presidente, a quien
agradezco las palabras que me ha dirigido. No os
limitáis a dar algo que os pertenece dais algo
de vosotros mismos. Hay algo más personal que la
propia sangre? A la luz de Cristo, la donación de
este elemento vital al hermano adquiere un valor
que trasciende el horizonte simplemente humano.
Por eso, a vosotros, miembros del AVIS, os
expreso mi estima y mi aliento. 4. Deseo
dirigir ahora mi saludo cordial a los peregrinos
de la diócesis de Bérgamo, encabezados por su
obispo, monseñor Roberto Amadei, a quien
agradezco los sentimientos expresados en su
cordial discurso. Queridos hermanos, con esta
visita queréis manifestar vuestro afecto y
vuestra cercanía al Sucesor de Pedro. Gracias de
corazón! A lo largo de los siglos vuestra Iglesia
ha mantenido vínculos de comunión muy estrechos
con la Sede apostólica. Cómo no recordar, en
esta circunstancia, a vuestro paisano y
predecesor mío, el Papa Juan XXIII, que está a
punto de ser inscrito en el catálogo de los
beatos! Que el camino de oración y meditación que
os lleva a los lugares jubilares sea para
vosotros, queridos hermanos, ocasión de reafirmar
vuestra adhesión convencida a Cristo, "Puerta
santa" para entrar en el reino del Padre. Al
volver a vuestros
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hogares, llevad el saludo y el aliento del Papa
a los sacerdotes, a los consagrados, a las
consagradas y a todos los hermanos y hermanas en
la fe. Quiera Dios que el Año santo os estimule a
cada uno a reavivar la fe y proseguir el
compromiso en favor de la nueva evangelización,
confirmado y sostenido por la caridad.
5. Por último, saludo a los fieles de Santa María
de la Victoria, de Montebelluna de San
Bernardino, de Tordandrea de Asís y de San Juan
Bautista, de Acconia de Curinga, así como al
instituto "Beata María De Mattias", de Frosinone,
y a la comunidad de la Pequeña Casa de Aversa.
Queridos hermanos, que la celebración del
bimilenario de la encarnación del Hijo de Dios os
encuentre vigilantes en la fe, firmes en la
esperanza y fervorosos en la caridad. Cristo pasa
también hoy al lado de cada uno para ofrecerle el
don de la infinita misericordia de Dios. Sed
también vosotros ricos en esta misericordia, como
nuestro Padre que está en el cielo. Con
estos sentimientos y en el amor de Cristo, que
nos "ha rociado con su sangre" (cf. 1 P 1, 2), os
bendigo a todos de corazón.
25
ÁNGELUS Domingo 1 de julio de 2001
  Amadísimos hermanos y hermanas 
1. Empieza hoy el mes de julio, que la tradición
popular dedica a la contemplación de la
Preciosísima Sangre de Cristo, misterio
insondable de amor y misericordia. En la
liturgia de hoy, el apóstol san Pablo afirma en
la carta a los Gálatas que "para ser libres nos
libertó Cristo" (Ga 5, 1). Esta libertad tiene un
precio muy alto  la vida, la sangre del
Redentor.Sí! La sangre de Cristo es el precio
que Dios pagó para librar a la humanidad de la
esclavitud del pecado y de la muerte. La
sangre de Cristo es la prueba irrefutable del
amor del Padre celestial a todo hombre, sin
excluir a nadie. Todo esto lo subrayó muy
bien el beato Juan XXIII, devoto de la Sangre del
Señor desde su infancia, cuando en su hogar oía
rezar sus letanías especiales. Elegido Papa,
escribió una carta apostólica para
26
promover su culto (Inde a primis, 30 de junio de
1959), invitando a los fieles a meditar en el
valor infinito de esa sangre, de la que "una sola
gota puede salvar a todo el mundo de cualquier
culpa" (Himno Adoro te devote). 2. Que la
meditación del sacrificio del Señor, prenda de
esperanza y de paz para el mundo, sea aliento y
estímulo a construir la paz también donde parece
casi inalcanzable. Hoy mi pensamiento se dirige
de modo especial a Sri Lanka, donde, con ocasión
de la fiesta de la Virgen de Madhu, la comunidad
católica se reúne en oración en aquel célebre
santuario para implorar el don tan anhelado de la
paz. Las partes implicadas en el trágico
conflicto étnico, que desde hace casi veinte años
siembra violencia y terribles atrocidades en esa
querida nación, no logran encontrar el camino del
diálogo y de la reconciliación. La solución
negociada es el único camino para afrontar las
graves cuestiones que han originado el conflicto
actual. 3. María, Madre de Aquel que con su
sangre ha redimido al mundo, bendiga los
esfuerzos perseverantes de cuantos en Sri Lanka y
en otras partes promueven un clima de
imparcialidad y distensión, premisas
indispensables para conseguir la concordia y la
paz.
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LETANIAS A LA SANGRE DE CRISTO Papa Juan XXIII
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LETANIAS A LA SANGRE DE CRISTO Aprobada por su
Santidad el Papa Juan XXIII.  Se le fue otorgada
la Indulgencia Parcial de siete años, y plenaria
si se reza diariamente durante un mes, bajo el
cumplimiento de las condiciones propias a dicha
indulgencia ir al sacramento de la confesión,
recibir la comunión y orar un Credo, Padrenuestro
y Ave María por las intenciones del Sumo
Pontífice.  El Papa Juan XXIII pidió que se
extendiera cada día más el Culto a la
Preciosísima Sangre de Jesucristo. Señor, ten
piedad de nosotros.Señor Jesucristo, ten piedad
de nosotros.Señor, ten piedad de nosotros.Señor
Jesucristo, óyenos.Señor Jesucristo,
escúchanos.Dios, Padre celestial, ten piedad de
nosotros.Dios, Hijo Redentor del mundo, ten
piedad de nosotros.Dios, Espíritu Santo, ten
piedad de nosotros. Sangre de Cristo, Sangre del
Unigénito del Padre Eterno Sangre de
Cristo, Sangre del Verbo EncarnadoSangre de
Cristo, corriendo a la tierra en la agoníaSangre
de Cristo, brotando en la flagelaciónSangre de
Cristo, emanando en la coronación de
espinasSangre de Cristo, derramada en la
CruzSangre de Cristo, el precio único de nuestra
salvaciónSangre de Cristo, sin la cual no hay
perdónSangre de Cristo, en la Eucaristía bebida
y baño de las almas
Sálvanos
29
S á l v a n o s
Sangre de Cristo, río de MisericordiaSangre de
Cristo, vencedora de los demoniosSangre de
Cristo, fortaleza de los mártires Sangre de
Cristo, fuerza de los confesoresSangre de
Cristo, que engendra vírgenes Sangre de Cristo,
constancia de los tentadosSangre de Cristo,
alivio de los enfermosSangre de Cristo, consuelo
de los que lloranSangre de Cristo, esperanza de
los que hacen penitencia Sangre de Cristo
alivio de los moribundos Sangre de Cristo, paz y
dulzura de los corazonesSangre de Cristo, prenda
de la Vida EternaSangre de Cristo, que libera a
las almas del lago del PurgatorioSangre de
Cristo, dignísima de toda gloria y honor Cordero
de Dios, que quitas los pecados del mundo
Perdónanos, Señor.Cordero de Dios, que quitas
los pecados del mundo Escúchanos,
Señor.Cordero de Dios, que quitas los pecados
del mundo Ten Misericordia de nosotros. Señor,
Tú nos redimiste en tu Sangre, e hiciste de
nosotros un Reino para Dios y Padre tuyo.
30
Oremos Omnipotente y Sempiterno Dios, que
constituiste a tu Unigénito Hijo Redentor del
mundo y quisiste aplacarte con su Sangre te
suplicamos nos concedas que de tal modo veneremos
el precio de nuestra Redención, que por su virtud
seamos preservados en la tierra de los males de
la vida presente, para que gocemos en el Cielo
de su fruto eterno! Por el mismo Cristo Nuestro
Señor. Amén. NUEVA LETANÍA A LA SANGRE
PRECIOSA DE CRISTO Ordenada por el Papa Juan
XXIII El mismo Papa que mandó inscribir en el
Ritual de la Iglesia esta letanía nos mandaba
también añadir, antes de la reserva del Santísimo
Sacramento, la alabanza Bendita sea su
preciosísima Sangre! Por qué?... Esa Sangre por
la que fuimos salvados merece una devoción
especial. Además, es un reconocimiento agradecido
al amor de Jesucristo, que no ahorró ningún
sufrimiento a fin de ganarse el amor de nuestros
corazones. Señor Jesucristo, que con Tu Sangre
limpias el pecado del mundo y nos mereces la
salvación.Sálvanos ahora y siempre! Señor ten
piedad. Cristo, ten piedad.Señor ten
piedad. Cristo, óyenosCristo, escúchanos.
31
Dios, Padre Celestial, ten piedad.Dios, Hijo
Redentor del mundo, ten piedad.Dios, Espíritu
Santo, ten piedad.Trinidad Santa, que eres un
sólo Dios, ten piedad. Sangre de Cristo, Hijo
Unigénito del Eterno Padre.Sangre de Cristo, del
Verbo de Dios hecho Hombre.Sangre de Cristo, de
la Nueva y Eterna Alianza.Sangre de Cristo,
caída en la tierra durante la agonía del
Huerto.Sangre de Cristo, que corrió abundante
durante la flagelación.Sangre de Cristo, vertida
de la cabeza en la coronación de espinas.Sangre
de Cristo, derramada en la cruz.Sangre de
Cristo, precio de nuestra salvación. Sangre de
Cristo, con la cual hay redención de los
pecados.Sangre de Cristo, bebida nuestra en la
Eucaristía y baño de las almas. Manantial de
misericordiaRío de misericordiaLago de
misericordiaCatarata de misericordiaMar de
misericordiaOcéano de misericordia
R e s c á t a n o s
32
Sangre de CristoSangre de Cristo, victoria
sobre el demonio.Sangre de Cristo, fuerza de los
mártires.Sangre de Cristo, vigor de los
confesores de la fe.Sangre de Cristo que
engendra vírgenes.Sangre de Cristo, fortaleza de
los que peligran.Sangre de Cristo, alivio de los
que sufren.Sangre de Cristo, consuelo en la
aflicción.Sangre de Cristo, esperanza del
pecador.Sangre de Cristo, seguridad de los
moribundos.Sangre de Cristo, paz y delicia de
los corazones.Sangre de Cristo, prenda de la
vida eterna.Sangre de Cristo, liberación de las
almas del purgatorio.Sangre de Cristo, digna de
toda gloria y honor. Nos has redimido, Señor,
con tu Sangre.Y has hecho de nosotros un Reino
para nuestro Dios Oremos. Dios todopoderoso y
eterno, que te aplacaste con la Sangre de tu Hijo
Jesucristo, constituido Redentor del mundo, al
venerar esta Sangre Sagrada, líbranos de todo mal
y danos la alegría del cielo. Amén
Rescátanos
33
CÓMO PUEDO HONRAR SIEMPRE, Y DE MANERA ESPECIAL
EN EL MES DE JULIO, LA PRECIOSA SANGRE DE
CRISTO? A continuación algunas sugerencias.
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  • CÓMO PUEDO HONRAR SIEMPRE, Y DE MANERA ESPECIAL
    EN EL MES DE JULIO, LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO?
  • A continuación algunas sugerencias.
  • CUMPLIENDO EL MANDAMIENTO DEL AMOR
  • Cumpliendo el mandato de Jesús Amarás al
    Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu
    alma y con toda tu mente. Este es el gran
    mandamiento, el primero. Pero hay otro parecido
    Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Toda la Ley
    y los Profetas se fundamentan en estos dos
    mandamientos (Mateo 22, 37-40). Ama y haz lo
    que quieras, decía San Agustín.
  • PROFUNDIZANDO EN EL CONOCIMIENTO DE LA BIBLIA
  • Profundizando en el estudio de las Sagradas
    Escrituras, especialmente en el Nuevo Testamento,
    asistiendo a Círculos Bíblicos, encabezados por
    sacerdotes y/o laicos debidamente preparados para
    orientarnos, en cuanto a la interpretación de la
    Palabra de Dios. Conocer más a Cristo, seguir de
    cerca su Redención, nos llevará a amarlo cada día
    más, porque nadie ama lo que no conoce.

"Lámpara es tu Palabra para mis pasos, luz en mi
camino" Salmo 119, 105
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  • VISITÁNDOLO FRECUENTEMENTE EN EL SAGRARIO.
  • Porqué?...
  • Porque está presente en el Santísimo Sacramento,
    como mi Dios y Señor y por lo tanto le debo
    adoración y homenaje de sumisión.
  • Porque el Corazón de Jesús que por mi fue
    traspasado en la cruz, late en el altar y desea
    que le ame.
  • Porque de esta manera doy la mayor alegría a
    María, mi queridísima Madre, a San José y a todos
    los ángeles y santos del cielo, que sin cesar
    adoran a Jesús Sacramentado.
  • Porque es un acto meritorio y una profesión
    pública de mi fe.
  • Porque el Señor ha reservado gracias especiales
    para los que le visitan. En el altar el Señor es
    puro amor, y distribuye sus gracias a manos
    llenas a los que le visitan.
  • Porque de este modo puedo resarcir las injurias
    del género humano, especialmente los sacrilegios,
    y la frialdad de tantos cristianos.
  • Porque allí Jesús, me enseña la humildad, la
    obediencia, el amor, en una palabra el espíritu
    de sacrificio, que tanto nos falta para el fiel
    cumplimiento de nuestros deberes de estado.
  • Porque de este modo puedo ayudar a las pobres
    almas del purgatorio.
  • Porque Dios es el mejor pagador, que remunera
    cada sacrificio que por Él hacemos.
  • Porque de este modo me preparo mejor para mi
    adoración que he de dar a Dios por toda la
    eternidad en el cielo.
  • (Un momento de alabanza y adoración, propicio
    para agradecer los dones de la redención, pedir
    Su ayuda para alcanzar misericordia y perdón,
    ofrecer a Dios Padre nuestros sacrificios,
    juntamente con el Cuerpo, Sangre, Alma y
    Divinidad de su Amadísimo Hijo, Nuestro Señor
    Jesucristo, en expiación por nuestros pecados y
    los del mundo entero)

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  • ESTABLECIENDO UN PLAN ELEMENTAL DE VIDA
    ESPIRITUAL (P.E.V.E.)
  • Si es santo el que los llamó, también ustedes
    han de ser santos en toda su conducta, según dice
    la Escritura Sean santos, porque yo soy santo
  • (I Pedro 1, 15-16)
  • Todos estamos llamados a la santidad esa es
    nuestra tarea más importante en la vida llegar a
    ser santos. No es un llamado solo para los
    Sacerdotes, o las personas consagradas a Dios.
    Importante será, para no desviar el camino,
    seguir un Plan Elemental de Vida Espiritual. Al
    igual que hacemos cuando pretendemos llegar a
    algo con verdadero interés, por ejemplo, una
    carrera profesional, aprender un idioma,
    ejercitarse en el deporte, etc., fijaremos un
    horario, un tiempo de estudio, un calendario de
    actividades, constancia, etc.
  • INCLUYENDO EN TU ORACIÓN PERSONAL,
    (ESPECIALMENTE EN ESTE TIEMPO), EL REZO DE LA
    DEVOCIÓN A LOS SIETE DERRAMAMIENTOS NOVENA A LA
    PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO CORONILLA, ETC.

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PLAN ELEMENTAL DE VIDA ESPIRITUAL (P.E.V.E.)
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  • PLAN ELEMENTAL DE VIDA ESPIRITUAL
  • Ofrecimiento de obras al despertar.
  • Es la primera oración del día en la que los
    cristianos ponemos en manos de Dios todo lo que
    sucederá en él, pidiéndole su gracia para obrar
    bien. Es una manera de santificar el HOY, sin
    tomar en cuenta el ayer que ya pasó ni el mañana
    que es incierto. Cómo hacerlo? Apenas al
    despertar, antes de enfrentarte a las tareas y
    circunstancias que se te vayan a presentar, antes
    de concebir en el corazón cualquier impresión
    CONSAGRA al Señor el principio de tus
    pensamientos que han de guiar la jornada. Ya
    comáis, ya bebáis o ya hagáis alguna otra cosa,
    hacedlo todo para gloria de Dios (1 Corintios
    10,31)
  • CONSAGRACIÓN A LA SANGRE PRECIOSÍSIMA DE JESÚS
  • Consciente de mi nada y de tu grandeza,
    misericordiosísimo Salvador, postrado a tus pies,
    te agradezco tantas gracias, hechas a mí,
    criatura ingrata, particularmente por haberme
    liberado, por medio de tu Preciosísima Sangre, de
    la potestad de las tinieblas satánicas y nos has
    trasladado a tu Reino.
  •  

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  •   En presencia de la Madre de Dios, del Ángel
    de mi guarda y de mis santos patrones y de toda
    la Corte Celestial, yo me consagro, oh mi Jesús,
    con corazón sincero y libremente, a la
    Preciosísima Sangre con que Tú redimiste al mundo
    del pecado, de la muerte y el infierno. Yo te
    prometo, con el auxilio de tu gracia y según mis
    fuerzas, hacer revivir la devoción a tu
    Preciosísima Sangre, en loor de nuestra
    Redención, y propagarla, a fin de que tu adorable
    y Preciosísima Sangre sea honrada y glorificada
    por todos.
  • De esta manera quiero reparar mi infidelidad
    hacia tu Preciosísima Sangre y expiar las
    profanaciones cometidas contra ella. Ojalá me
    fuese posible, hacer como no hechos mis pecados,
    mi frialdad y todas las irreverencias con que yo
    Te ofendía.
  • Miradme aquí, mi Jesús, yo te ofrezco el
    amor y las adoraciones ofrecidas por tu Santísima
    Madre, por tus discípulos fieles y las de todos
    los Santos a tu Preciosísima Sangre. No recuerdes
    más mi infidelidad y frialdad y perdóname todas
    las ofensas hechas a Ti. Rocíame, oh Divino
    Salvador, con tu Sangre Preciosísima, para que te
    ame, Amor Crucificado, desde ahora y para
    siempre, para ser digno del inestimable Precio de
    nuestra Redención. Amén.

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  • Rezo del Ángelus
  • Es la oración que nos recuerda la
    anunciación y la encarnación del Hijo de Dios. El
    anuncio lo hizo el ángel Gabriel, enviado por
    Dios. El ángelus recuerda y celebra el feliz
    momento en que, por designio del amor del Padre,
    por el poder del Espíritu Santo y la aceptación
    de María, el Hijo de Dios, nuestro Redentor, se
    hizo hombre y habitó entre nosotros. Por tal
    motivo se acostumbra el rezo de esta oración
    donde y cuando sea posible, de preferencia a las
    1200 del día ó 600 de la tarde. Entrando en su
    casa le dijo Yo te saludo llena de gracia el
    Señor está contigo. (Lucas 1,28).
  • Tres de la tarde, la hora de la misericordia
  • A las tres implora Mi misericordia,
    especialmente por los pecadores y aunque sea por
    un brevísimo momento, sumérgete en Mi Pasión,
    especialmente en Mi desamparo en el momento de
    agonía. Esta es la hora de gran misericordia para
    el mundo entero. Te permitiré entrar dentro de Mi
    tristeza mortal. En esta hora, no le rehusare
    nada al alma que me lo pida por los méritos de Mi
    Pasión.

Modo de rezarla
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  • Confesión mensual
  • Jesús pasa a nuestro lado y derrama su
    gracia y su misericordia. Muchas atenciones
    recibimos por parte del Señor y Él espera de
    nosotros correspondencia y arrepentimiento
    sincero de nuestras faltas. El nos escucha
    siempre, pero de modo muy particular cuando
    acudimos con deseos de cambiar, de empezar de
    nuevo con un corazón contrito y humillado. El
    arrepentimiento es un aborrecimiento del pecado
    cometido, con el propósito de no pecar en
    adelante, es una conversión hacia Dios. La
    contrición da al alma una particular fortaleza,
    devuelve la esperanza, la paz, la alegría, hace
    que el cristiano se entregue al Señor con finura
    interior. Me levantaré e iré a mi Padre y le
    diré Padre, he pecado contra el cielo y contra
    Ti (Lucas 15,18)
  • Comunión frecuente
  • Qué alegría pensar que el Señor nos da
    tantas facilidades para recibirle! Qué alegría
    saber que Él desea que le recibamos! Toda buena
    comunión supone en primer lugar recibir al Señor
    en gracia. San Gregorio Magno recomienda Lave
    primero las manchas y suciedades que tiene el que
    ha ejecutado malas obras, si quiere preparar a
    Dios una morada en su alma. Actualmente la
    Iglesia nos pide una hora de ayuno eucarístico y
    acercarnos a la Sagrada Mesa con fe y rectitud de
    intención. Yo soy el pan de Vida (Juan 6,35)

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  • Lectura Bíblica
  • La mayor parte de la revelación divina está
    en el libro que la Iglesia reconoce y enseña como
    palabra de Dios escrita LA BIBLIA. Por la
    revelación quiso Dios manifestarse y comunicarse
    a si mismo y los eternos decretos de su voluntad,
    a fin de hacernos partícipes de los bienes
    divinos, que superan de todo punto la
    inteligencia del hombre. Acerquémonos pues de
    buen grado al texto sagrado, acompañando la
    lección con la oración Lámpara es tu palabra
    para mis pasos, luz en mi sendero (Salmo
    118,105)
  • Rezo del Santo Rosario
  • El nombre de Rosario en lengua castellana
    proviene del conjunto de oraciones, a modo de
    rosas, dedicadas a la virgen. Rosas blancas de
    serenidad de pureza, rojas de sufrimiento y amor.
    El Rosario es un modo de oración que consiste en
    ir repitiendo el saludo que el ángel le dio a
    María, interponiendo un Padre Nuestro en cada
    diez Aves Marías. El Rosario ocupa el primer
    puesto entre las devociones en honor de la Virgen
    y sirve para progresar en la fe, esperanza y
    caridad (En este mes de Julio, se sugiere
    rezarlo con las Letanías a la Preciosa Sangre de
    Cristo.

Modo de rezarlo
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  • Al término del día, Examen de Conciencia
  • Al acostarte, hacer tu Examen de Conciencia.
    Acostúmbrate al acto de conciencia todas las
    noches, antes de irte a descansar así te
    conocerás más a ti mismo te purificarás y
    prepararás a la muerte. Piensa cómo te juzgaría
    Dios si tuvieras que morir esta noche
  • 1.- Ponte en la presencia de Dios y agradécele
    los beneficios que te ha dado en este día
  • 2.- Pide a Dios la gracia de conocer y aborrecer
    siempre el mal
  • 3.- Piensa en todas las faltas que has cometido
    en este día, con pensamientos, palabras, obras y
    omisiones, haciendo hincapié en el defecto al que
    más estás inclinado
  • 4.- Arrepiéntete de todo corazón de tus faltas
    pide perdón a Dios y trata de imaginarte en qué
    estado te gustaría encontrarte a la hora de
    morir.

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  • Tres Aves Marías
  • Porqué 3 Aves Marías? Para honrar a la
    Santísima Trinidad. Una para darle gracias por
    los regalos y favores recibidos durante el día,
    la segunda para pedir perdón por lo que hemos
    obrado mal y la última para pedir ayuda para
    seguir adelante, poniendo en sus manos la vida
    misma para que se digne cubrirnos con su manto de
    madre y haga que nos bendiga el Padre, el Hijo y
    el Espíritu Santo. Jesús al ver a su Madre y
    junto a ella al discípulo que más quería, dijo a
    la Madre Mujer, ahí tienes a tu hijo. Después
    dijo al discípulo Ahí tienes a tu Madre (Jn.
    19,26)

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DEVOCIÓN A LOS SIETE DERRAMAMIENTOS DE LA
PRECIOSA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
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  • DEVOCIÓN A LOS
  • SIETE DERRAMAMIENTOS DE LA
  • PRECIOSA SANGRE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
  • Acto de ContriciónFray Miguel de Guevara
  • No me mueve, mi Dios, para quererteel cielo que
    me tienes prometidoni me mueve el infierno tan
    temidopara dejar por eso de ofenderte.
  • Tú me mueves, Señor, muéveme el verteclavado en
    una cruz y escarnecidomuéveme el ver tu cuerpo
    tan herido,muévenme tus afrentas y tu muerte.
  • Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que,
    aunque no hubiera cielo, yo te amara,y, que
    aunque no hubiera infierno, te temiera.
  • No me tienes que dar porque te quierapues,
    aunque cuanto espero no esperara lo mismo que
    te quiero te quisiera.Amén. 

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  • Primer DerramamientoLA CIRCUNSICIÓN DEL NIÑO
    JESÚS
  • Padre Eterno, yo Te ofrezco, por las manos
    inmaculadas de María, y el Divino Corazón de
    Jesús, las primeras heridas, los primeros dolores
    y la primera Sangre que Jesús ha derramado en
    reparación de mis extravíos de juventud y de los
    del mundo entero para que se impidan los
    primeros pecados mortales, sobre todo en mi
    familia. Amén
  • En tu inocente Estacióntu pura Sangre
    Derramadacon la cruel Circuncisión.Dueño de mi
    corazón,mi Jesús, mi Redentor.
  • Ten Piedad de mi, Señorpor esa Sangre
    vertida,suspende, Dios de mi vida,tu Justicia y
    tu rigor.
  • Dulce Jesús de mi alma,misericordia, Señor.
  • Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

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  • Segundo DerramamientoLAS LÁGRIMAS Y EL SUDOR DE
    SANGRE DE JESÚS EN LA AGONÍA EN EL HUERTO
  • Padre Eterno, yo Te ofrezco por las manos
    inmaculadas de María y del Divino Corazón de
    Jesús, los sufrimientos indecibles del Corazón de
    Jesús, y cada gota de sudor de Sangre derramada
    durante su angustiosa agonía en el Huerto de
    Getsemaní, en reparación de mi dureza de corazón,
    de mis pecados de impiedad y los del mundo
    entero y por la propagación del Amor de Dios en
    todos los corazones y de la solidaridad con las
    necesidades del prójimo. Amén.
  • Afligido y angustiadoestás en tu oracióny
    sintiendo tu Pasión,Sangre en el huerto has
    sudadohasta la tierra ha llegadolo copioso del
    sudor.
  • Ten Piedad de mi, Señorpor esa Sangre
    vertida,suspende, Dios de mi vida,tu Justicia y
    tu rigor.
  • Dulce Jesús de mi alma,misericordia, Señor.
  • Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

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  • Tercer DerramamientoLA FLAGELACIÓN DE NUESTRO
    SEÑOR
  • Padre Eterno, yo Te ofrezco por las manos
    inmaculadas de María y del Divino Corazón de
    Jesús, las innumerables Llagas, los crueles
    sufrimientos y la Preciosa Sangre derramada por
    Jesús en la Flagelación, en reparación de mis
    pecados de la carne y de los del mundo entero,
    para que se impidan estos pecados y por la
    salvaguarda de la pureza, sobre todo en mi
    familia. Amén.
  • En una columna atadoy con terrible fiereza,de
    los pies a la cabeza,con cadenas destrozado,se
    ve tu Cuerpo llagado,por el bien del pecador.
  • Ten Piedad de mi, Señorpor esa Sangre
    vertida,suspende, Dios de mi vida,tu Justicia y
    tu rigor.
  • Dulce Jesús de mi alma,misericordia, Señor.
  • Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

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  • Cuarto DerramamientoLA CORONACIÓN DE ESPINAS DE
    NUESTRO SEÑOR
  • Padre Eterno, yo Te ofrezco por las manos
    inmaculadas de María y del Divino Corazón de
    Jesús, las Llagas, los sufrimientos y la Preciosa
    Sangre de la Sagrada Cabeza de Jesús, derramada
    en la coronación de espinas, en reparación de mis
    pecados de soberbia y egoísmo, y de los del mundo
    entero, para que se impidan estos pecados y por
    la propagación de la mansedumbre y humildad de
    Jesús en todos los corazones. Amén
  • Con penetrantes espinascoronaron tu cabeza,y
    mis culpas con fierezarompen tus sienes
    divinas,abriéndose así las minasdel tesoro de
    tu Amor.
  • Ten Piedad de mi, Señorpor esa Sangre
    vertida,suspende, Dios de mi vida,tu Justicia y
    tu rigor.
  • Dulce Jesús de mi alma,misericordia, Señor.
  • Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

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  • Quinto DerramamientoNUESTRO SEÑOR EN EL CAMINO
    DE LA CRUZ
  • Padre Eterno, yo Te ofrezco por las manos
    inmaculadas de María y del Divino Corazón de
    Jesús, los sufrimientos de Jesús en el Camino de
    la Cruz la sangre de sus codos y rodillas
    derramada en cada caída el dolor de las
    constantes Llagas causadas por los azotes
    interminables de la turba romana que lo conducía
    la dolorosísima Llaga de su Hombro y su Preciosa
    Sangre derramada por nosotros, en reparación de
    todas mis rebeldías y las del mundo entero contra
    la Cruz, y en reparación de todos los abortos y
    de toda trasgresión de tus mandamientos, para que
    se impidan estos pecados y para que la humanidad
    abrace amorosamente su cruz. Amén
  • Llegas con la Cruz a cuestas,al Calvario, y con
    prestezate quitaron con violenciala vestidura
    sagradala carne salió pegadaa la túnica
    interior.
  • Ten Piedad de mi, Señorpor esa Sangre
    vertida,suspende, Dios de mi vida,tu Justicia y
    tu rigor.
  • Dulce Jesús de mi alma,misericordia, Señor.
  • Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

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  • Sexto DerramamientoLA CRUCIFIXIÓN DE NUESTRO
    SEÑOR
  • Padre Eterno, yo Te ofrezco por las manos
    inmaculadas de María y del Divino Corazón de
    Jesús, yo os ofrezco a Vuestro Divino Hijo
    clavado y luego alzado en la Cruz, las Llagas de
    sus manos y pies, la Sangre que derramó por
    nosotros, su extrema pobreza y su entera
    obediencia, todos los tormentos de su alma y de
    su Cuerpo, su Muerte preciosa, y la renovación
    incruenta de su Calvario en todas las Misas de la
    tierra, en reparación de todas las desobediencias
    a los Votos y a las Reglas monásticas, en
    expiación de mis pecados y los del mundo entero,
    por los enfermos y los moribundos, por la
    santificación de los sacerdotes y los laicos, por
    las intenciones del Santo Padre, por el
    restablecimiento de la familia cristiana, por la
    perseverancia en la Fe, por nuestra Patria, y por
    la unidad de los pueblos en Cristo y su Iglesia.
    Amén.
  • Tus sagrados pies y manoscon duros clavos
    clavaron,y en alto te levantaronen el árbol de
    la Cruz,quedando, mi buen Jesús,sangrando como
    raudales.
  • Ten Piedad de mi, Señorpor esa Sangre
    vertida,suspende, Dios de mi vida,tu Justicia y
    tu rigor.
  • Dulce Jesús de mi alma,misericordia, Señor.
  • Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

53
  • Séptimo DerramamientoEL COSTADO DE JESÚS
    TRASPASADO POR LA LANZA
  • Padre Eterno, dígnate admitir, por las
    necesidades de la Santa Iglesia y en reparación
    de todos los pecados del mundo, la Preciosa
    Sangre que brotó de la Llaga del Sagrado Corazón
    de Jesús traspasado por la lanza. Sé para
    nosotros propicio y misericordioso. Sangre
    Preciosa de Jesús, última preciosa sustancia de
    su Corazón, lávame de mis pecados conocidos y
    desconocidos. Agua del costado de Cristo,
    presérvame de los castigos y extingue, para mí y
    para las santas almas, las llamas del Purgatorio.
    Amén.
  • Un atrevido soldado,aún mirándote ya muerto,con
    una lanza te ha abiertotu santísimo
    costado.Agua y Sangre ha derramadopara el bien
    del pecador.
  • Ten Piedad de mi, Señorpor esa Sangre
    vertida,suspende, Dios de mi vida,tu Justicia y
    tu rigor.
  • Dulce Jesús de mi alma,misericordia, Señor.
  • Padre Nuestro, Ave María y Gloria...

54
  • Oración
  • Omnipotente y Sempiterno Dios, que con la
    Preciosa Sangre de tu Hijo, quisiste ser
    aplacado, y que nosotros fuésemos redimidos Te
    rogamos que nos concedas, de tal suerte hacerte
    memoria del precio de nuestra redención, que
    podamos en esta vida conseguir el perdón y en la
    eternidad el premio de la Gloria. Por el mismo
    Jesucristo Señor Nuestro tu Hijo, que contigo
    vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
  • Un Credo por la Pasión Santísima de Nuestro señor
    Jesucristo.

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SIETE OFRECIMIENTOS DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE
JESÚS CON SIETE GLORI PATRI
56
SIETE OFRECIMIENTOS DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE
JESÚS CON SIETE GLORI PATRI     "Sea
bendito y alabado Jesús que con su sangre nos
redimió Ofrecimiento.- Os ofrezco, Padre
Eterno, el amor que os tienen vuestro divino Hijo
y el Espíritu Santo.. Os ofrezco, divino Hijo, el
amor que os tienen el Padre Eterno y Espíritu
Santo. Os ofrezco, Espíritu Santo, el amor que
os tiene el Padre Eterno y su divino Hijo. Os
ofrezco, adorable Trinidad, el amor, las
complacencias, la felicidad y todas las delicias
de que gozáis y gozaréis eternamente en la
contemplación de vuestras infinitas perfecciones.
  Divino Salvador, rogad a vuestro Padre,
como lo hicisteis la víspera de vuestra Pasión,
que me una a Vos como Vos le estáis unido en el
cielo, donde espero que perfeccionaréis un día la
unión de mi corazón con el vuestro por toda la
eternidad. Así sea.
57
1. Oh Padre Eterno! yo os ofrezco los
méritos de la preciosísima Sangre de vuestro
amado Hijo Jesús, mi Redentor adorable, por la
propagación y exaltación de la Santa Madre la
Iglesia, por la conservación y prosperidad de su
cabeza visible el Romano Pontífice, por los
Cardenales, Obispos y Pastores de almas, y por
todos los Ministros del Santuario.   Un Gloria
Patri y la jaculatoria Sea para siempre bendito
y alabado Jesús, que con su sangre nos redimió.
  2. Oh Padre Eterno! yo os ofrezco los
méritos de la preciosísima Sangre de vuestro
amado Hijo Jesús, mi Redentor adorable, por la
paz y concordia entre los Príncipes cristianos,
por el abatimiento de los enemigos de la santa
Fe, y por la felicidad del pueblo cristiano. Un
Gloria Patri y la jaculatoria Sea para siempre
bendito y alabado Jesús, que con su sangre nos
redimió.
58
  3. Padre Eterno, os ofrezco los méritos
de la preciosísima Sangre de Jesús, vuestro
querido Hijo y nuestro divino Redentor, por la
conversión de los incrédulos a la luz, por la
extirpación de todas las herejías y por la
conversión de los pecadores. Un Gloria Patri y
la jaculatoria Sea para siempre bendito y
alabado Jesús, que con su sangre nos redimió.
  4. Padre Eterno, os ofrezco los méritos
de la preciosísima Sangre de Jesús, vuestro
querido Hijo y nuestro divino Redentor, por todos
mis parientes, amigos y enemigos por los pobres,
enfermos y afligidos, y por todos aquellos por
quienes vos sabéis que debo rogar y queréis que
ruegue. Un Gloria Patri y la jaculatoria Sea
para siempre bendito y alabado Jesús, que con su
sangre nos redimió.
59
  5. Padre Eterno, os ofrezco los méritos
de la preciosísima Sangre de Jesús, vuestro
querido Hijo y nuestro divino Redentor, por todos
los que pasarán hoy a la otra vida, a fin de que
los libréis de las penas del infierno, y los
admitáis lo más pronto posible a la posesión de
vuestra gloria Un Gloria Patri y la jaculatoria
Sea para siempre bendito y alabado Jesús, que
con su sangre nos redimió.   6. Padre
Eterno, os ofrezco los méritos de la preciosísima
Sangre de Jesús, vuestro querido Hijo y nuestro
divino Redentor, por todos cuantos aman este
tesoro incomparable, por los que se unan conmigo
para adorarla y honrarla, en fin, por todos los
que trabajan en propagar su devoción. Un
Gloria Patri y la jaculatoria Sea para siempre
bendito y alabado Jesús, que con su sangre nos
redimió.
60
  7. Oh Padre Eterno! yo os ofrezco los
méritos de la preciosísima Sangre de vuestro
amado Hijo Jesús, mi Redentor adorable, por todas
mis necesidades espirituales y temporales, y en
sufragio de las benditas almas del Purgatorio, y
en especial de aquellas que fueron más devotas
del precio de nuestra redención, y de los dolores
y penas de vuestra afligidísima Madre. Un
Gloria Patri y la jaculatoria Sea para siempre
bendito y alabado Jesús, que con su sangre nos
redimió.   Viva la Sangre de Jesús ahora
y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
  Pío VII, con Rescripto de 22 de septiembre
de 1817, concedió para siempre 300 días de
indulgencia por cada vez que el cristiano rece
contrito dichas ofertas indulgencia plenaria una
vez al mes. R. T. D. C. C. y 0.  
61
ROSARIO O CORONILLA A LA SANGRE DE CRISTO
62
ROSARIO O CORONILLA A LA SANGRE DE CRISTO  
  ORACIÓN INICIAL   Sangre de Cristo Redentora!
Única fuente de Vida, te deseamos ardientemente
como nuestra salvación. Báñanos, sánanos,
libéranos. Una gota de Tu Sangre Divina sobre
nosotros, basta para quedar limpios. Sangre
Divina del Redentor del mundo, lávanos y séllanos
en Ti.   En las cuentas que corresponden al
Padre Nuestro, se dirá "SANGRE DE CRISTO
REDENTORA DEL MUNDO! ANHELO DE LA HUMANIDAD,
CALMA NUESTRA SED".   En las cuentas que
corresponden a las Ave Marías, se dirá "JESÚS,
CÚBRENOS CON TU PRECIOSA SANGRE". Gloria al
terminar cada decena.
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LOS MISTERIOS  Primer misterio Sangre de
Cristo Jesús, vertida en el Huerto de los Olivos
sobre Tu Precioso Rostro, al meditar Tu Dolorosa
Pasión por amor a todos nosotros. Te Alabamos,
Te Bendecimos y te Glorificamos! inclinamos
levemente nuestra cabeza en este momento.
    Segundo misterio Sangre de Cristo Jesús,
vertida por los azotes en la columna, Sangre
derramada por nosotros pecadores! Tanta Sangre
Jesús! Tu Cuerpo como llaga abierta. Te
Alabamos, Te bendecimos y Te Glorificamos! Se
inclina la cabeza.   Tercer misterio Sangre
de Cristo Jesús, vertida en Tu Divina Cabeza, con
la Coronación de Espinas, Oh! Tú, el Rey de
Reyes! Te Alabamos, Te bendecimos y Te
Glorificamos! Se inclina la cabeza.  
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  Cuarto misterio Sangre de Cristo Jesús,
vertida por la calle de la Amargura, Tú Señor, el
Hijo de Dios Vivo, cargando la Cruz,
desgarrándote Tu Hombro Santo, y con tus tres
caídas dolorosas desangrándote poco a poco. Te
Alabamos, Te bendecimos y Te Glorificamos! Se
inclina la cabeza.    Quinto misterio
Sangre de Cristo Jesús, vertida en el madero de
la Cruz, Sangre Bendita que brotó de Tus Manos y
pies al clavarte en él. Sangre Divina que al
morir, brotó con la lanza que traspasó Tu Corazón
Amoroso y Tierno. Te Alabamos, Te bendecimos y
Te Glorificamos! Se inclina la cabeza.
  ORACIÓN FINAL   Divina Sangre de Jesús! Cada
día de nuestra vida Te Amamos más, cúbrenos a
nosotros y a toda la humanidad, eres nuestra
esperanza, no mires nuestros pecados y rocíanos
con Tu Sangre, para la Eternidad.    Bendito y
Alabado Mi Jesús Sacramentado, en el Cielo y en
la Tierra Vuestro Nombre sea Alabado. Tres
veces.
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CONSAGRACIÓN A LASANGRE PRECIOSÍSIMA DE JESÚS
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CONSAGRACIÓN A LASANGRE PRECIOSÍSIMA DE JESÚS
Consciente de mi nada y de tu grandeza,
misericordiosísimo Salvador, postrado a tus pies,
te agradezco tantas gracias, hechas a mí,
criatura ingrata, particularmente por haberme
liberado, por medio de tu Preciosísima Sangre, de
la potestad de las tinieblas satánicas y nos has
trasladado a tu Reino.   En presencia de la
Madre de Dios, del Ángel de mi guarda y de mis
santos patrones y de toda la Corte Celestial, yo
me consagro, oh mi Jesús, con corazón sincero y
libremente, a la Preciosísima Sangre con que Tú
redimiste al mundo del pecado, de la muerte y el
infierno. Yo te prometo, con el auxilio de tu
gracia y según mis fuerzas, hacer revivir la
devoción a tu Preciosísima Sangre, en loor de
nuestra Redención, y propagarla, a fin de que tu
adorable y Preciosísima Sangre sea honrada y
glorificada por todos.
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De esta manera quiero reparar mi
infidelidad hacia tu Preciosísima Sangre y expiar
las profanaciones cometidas contra ella. Ojalá me
fuese posible, hacer como no hechos mis pecados,
mi frialdad y todas las irreverencias con que yo
Te ofendía. Miradme aquí, mi Jesús, yo te
ofrezco el amor y las adoraciones ofrecidas por
tu Santísima Madre, por tus discípulos fieles y
las de todos los Santos a tu Preciosísima Sangre.
No recuerdes más mi infidelidad y frialdad y
perdóname todas las ofensas hechas a Ti. Rocíame,
oh Divino Salvador, con tu Sangre Preciosísima,
para que te ame, Amor Crucificado, desde ahora y
para siempre, para ser digno del inestimable
Precio de nuestra Redención. Amén. Cuando se
bendigan con agua bendita podrían decir Señor
Jesús, con esta Agua Bendita y con tu Preciosa
Sangre, lava todos mis pecados.
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  Cuando entren o salgan de su casa
digan   Preciosa Sangre de Jesús, derramada en
la Cruz por nosotros, bendice esta casa. Tómala
bajo tu protección.   Oración de Santa
Faustina   Oh Sangre y Agua que brotaste del
Sagrado Corazón de Jesús, como fuente inagotable
de misericordia para nosotros, en Ti confío.
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NOVENA A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO
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  • NOVENA A LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO
  • (Se dice cada día de la novena)
  • Los Santos del Apocalipsis cantan
    fervorosamente "Con tu Sangre has comprado para
    Dios gentes de toda tribu, lengua, pueblo y
    nación has hecho de ellos una dinastía
    sacerdotal, que sirve a Dios y reina sobre la
    tierra"  Ap. 59.
  • Nosotros ahora nos unimos a este clamor
    celestial, y en la comunión del Espíritu con
    todos los santos de la tierra, y venerando esa
    Sangre divina que nos rescató del poder de las
    tinieblas y nos trasladó al reino de la luz,
    rendimos culto reverente a Dios, como pueblo
    sacerdotal que somos. Col. 1 13 y 20.
  • Cristo Jesús, Cordero de Dios, que nos has
    salvado con tu sangre, te alabamos!,te
    bendecimos!, te adoramos!,te damos gracias
    rendidas!, Y te pedimos la salvación de todos los
    que nos hemos lavado en tu Sangre Sagrada. Amén.

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  • Día primero
  • Leo en la Palabra de Dios. "Dichosos los
    que lavan sus vestiduras en la Sangre del
    Cordero!" (Apocalipsis 2214).
  • Debe espantarnos el pecado? Sí porque es
    el mal de los males, que lleva consigo la
    separación de Dios y la condenación eterna. Dios
    nos ofrece su perdón, pero nosotros podemos
    desoír la llamada del Espíritu, que nos invita
    siempre a la conversión y a la perseverancia. Y
    si yo he pecado? Podría anidar en mi alma
    cualquier sentimiento, menos el de la
    desesperación. Porque tengo un Salvador que pagó
    por mí y me llama de nuevo a su amor. Confío en
    la Sangre de Cristo, que me ha limpiado de toda
    mancha. Señor Jesús, gracias por tu bondad! No
    quiero pecar más en adelante. Lo que quiero es
    amarte cada vez más con todo mi corazón.
  • Padrenuestro.
  • Las lágrimas de mis ojos ahora son el cantar
    de un alma que, arrepentida, no sueña más que en
    amar.
  • Oración. OH Dios, que nos pides el amor de
    nuestro corazón, concédenos la gracia de vivir
    siempre en el amor a Jesús y obtener por su
    Sangre nuestra salvación eterna. Por Jesucristo
    nuestro Señor Amén.

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  • Día segundo
  • Leo en la Palabra de Dios. "Tenemos,
    hermanos, una confianza jubilosa de entrar en el
    santuario del Cielo por virtud de la Sangre de
    Jesús" (Hebreos, 1019).
  • Dios nos infundió en el Bautismo la
    esperanza, junto con la fe y el amor. Llego al
    Cielo por lo méritos de la Sangre de Cristo.
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