Cuaresma:Seguir las huellas de Jesъs

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CUARESMA SEGUIR LAS HUELLAS DE
JESÚS
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En la celebración del miércoles de
Ceniza se nos dice al tiempo de imponernos
la ceniza "Conviértete y cree en
el Evangelio". La Cuaresma es pues, un tiempo
de conversión.
Convertirse significa "volver", "cambiar",
"enderezar el camino" "renovarse".
3
El hombre y la mujer de hoy, somos un poco
autosuficientes y vivimos olvidados
de Dios. Confiamos demasiado en las propias
fuerzas y, a veces, nos cerramos a la fe.
4
El hombre postmoderno piensa que la Cuaresma es
para los de antes para los no progresistas .
Eso hoy en día "ya no se estila".
5
Los cristianos vivimos bombardeados por slogans
que alejan la vida de una visión
cristiana y sobrenatural.
6
Jesús nos ofrece una manera de ser
y estar en el Mundo, de
realizarnos como personas,
de construir un mundo y sociedad
diferentes.
7
Necesitamos hacer un alto en nuestro
camino para confrontar nuestra vida con el
proyecto de Jesús.
8
Este es el sentido del cambio cuaresmal.
9
Ponernos en camino, siguiendo las huellas de
Jesús, para ver qué es lo que no
funciona en nuestras vidas y
qué necesitamos que cambiar.
10
En terminología de S. Pablo es pasar
del hombre viejo al hombre nuevo.
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Hombre viejo es el que se busca sólo
a sí mismo, viviendo de espaldas a Jesús y
su Evangelio.
12
La cuaresma es algo más que

• imponernos la ceniza el Miércoles de Ceniza

• no comer carne los viernes de cuaresma,

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implica purificar nuestras debilidades para
llegar a ser hombres y mujeres nuevos.
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Este hombre y mujer nuevos se
consigue cuando
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• se cree lo que Él creyó

16

• se mira a las personas con los ojos
  que Jesús las miró

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• se da importancia a las cosas que Él dio

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• se ama a las personas como Él las amó

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• se perdonan las ofensas como Él perdonó

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• nos acercamos a los necesitados
  como Él se acercó

21

• se confía en Dios Padre como Él confió

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En definitiva, la Cuaresma no es
privarse de todo y vivir un tiempo
de sufrimiento es tomar conciencia de
la presencia de Dios en nuestra
vida, de la ayuda que recibimos de Él cada vez
que emprendemos un cambio.
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El cambio pedido por Dios es conversión del
corazón, que es obra de la gracia y misericordia
de Dios y del esfuerzo humano.
24
La Iglesia nos propone tres caminos para
purificar el corazón
25

• El ayuno, como expresión de que los bienes
  materiales no son absolutos y que el Pan
  verdadero son Cristo y su Palabra.

26

• La caridad para acoger y ser solidarios
  con aquellas personas que necesitan
  de nuestro tiempo, nuestra amistad y
  nuestra ayuda.

27

• La oración para descubrir la voluntad de Dios
  y hacer Su Voluntad.

28
Sólo así, el día de Pascua nos encontraremos
con Cristo Resucitado.
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AGUSTINOS RECOLETOS
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