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31. LOS DIEZ MANDAMIENTOS O DEC

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a) Nuestro Se or Jesucristo ha ense ado que para salvarse es necesario cumplir los mandamientos. ... Y cita los preceptos que se refieren al amor del pr jimo ... – PowerPoint PPT presentation

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Title: 31. LOS DIEZ MANDAMIENTOS O DEC


1
31. LOS DIEZ MANDAMIENTOS O DECÁLOGO.  EL
PRIMER MANDAMIENTO DEL DECÁLOGO
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1. Los diez mandamientos
  • a) Nuestro Señor Jesucristo ha enseñado que para
    salvarse es necesario cumplir los mandamientos.
  • Cuando el joven rico le pregunta
  • "Maestro, qué he de hacer yo de bueno para
    conseguir la vida eterna? (...)
  • Jesús responde

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  • Si quieres entrar en la vida, guarda los
    mandamientos.
  • Y cita los preceptos que se refieren al amor del
    prójimo
  • Finalmente, Jesús resume estos mandamientos de
    una manera positiva
  • Amaras a tu prójimo como a ti mismo (Mt
    19,16-19)

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  • b) Los diez mandamientos enuncian las exigencias
    del amor de Dios y del prójimo.
  • Los tres primeros se refieren al amor de Dios y
    los otros siete al amor del prójimo.
  • El Decálogo forma una unidad indisociable.
  • No se puede honrar a otro hombre sin bendecir a
    Dios su Creador, ni se puede adorar a Dios sin
    amar a los hombres, sus creaturas.

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  • c) Algunos mandamientos establecen lo que se debe
    hacer (p. ej., santificar las fiestas) y otros
    señalan lo que nunca es lícito (p. ej., matar a
    un inocente), es decir señalan algunos actos que
    son intrínsecamente malos en razón de su objeto
    moral, independientemente de las intenciones y de
    las circunstancias que los acompañan.

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  • Los preceptos morales negativos tienen una
    importantísima función positiva el no que
    exigen incondicionalmente marque el límite
    infranqueable más allá del cual el hombre libre
    no puede pasar y, al mismo tiempo, indica el
    mínimo que debe respetar y del que debe partir
    para pronunciar innumerables sí.

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  • Los mandamientos, en particular los preceptos
    morales negativos, son el inicio y la primera
    etapa necesaria del camino hacia la libertad
  • La primera libertad escribe San Agustín es no
    tener delitos... como homicidio, adulterio,
    alguna inmundicia de fornicación, hurto, fraude,
    sacrilegio y otros parecidos.

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  • Cuando el hombre empieza a no tener tales delitos
    (el cristiano no debe tenerlos), comienza a
    levantar la cabeza hacia la libertad pero ésta
    es una libertad incoada, no es perfecta
  • (In loann. Ev. Tract., 41,10)" (JUAN PABLO II
    Enc. Evangelium vitae, (25-III-1995), 75).

9
  • d) En los mandamientos se contiene la substancia
    de la ley moral natural.
  • Aunque esta ley está inscrita en el corazón de
    los hombres, su conocimiento ha sido oscurecido
    por el pecado original oscurecimiento que se
    agrava el pecados.
  • Para alcanzar un conocimiento completo y cierto
    de las exigencias de la ley natural, la humanidad
    necesitaba la revelación de Dios.

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  • e) La Nueva Ley de Cristo lleva a su plenitud la
    Antigua Ley
  • "No penséis que he venido a abolir la Ley o los
    Profetas no he venido a aboliría sino a darle
    cumplimiento".
  • Jesús muestra que los mandamientos no son como un
    límite mínimo, sino como una senda abierta para
    un camino de perfección, cuyo impulso interior es
    el amor (cfr. Col 3,14).

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2. Amar a Dios sobre todas las cosas
  • a) Los deberes del hombre para con Dios se
    resumen en estas palabras Amarás al Señor tu
    Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con
    toda tu mente y con todas tus fuerzas (Deut 6,5
    cfr. Mt 22,37).
  • Dios nos amó primero y nos ha creado para que le
    amásemos.

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  • Los demás mandamientos se ordenan a la respuesta
    de amor que el hombre está llamado a dar a Dios.
  • "Nosotros amamos, porque Él nos amó primero. Si
    alguno dice Amo a Dios, y aborrece a su hermano,
    es un mentiroso pues el que no ama a su hermano,
    a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve.
    ()

13
  • Y hemos recibido de él este mandamiento quien
    ama a Dios, ame también a su hermano" (I loann
    4,19-21).
  • b) Aunque el amor a Dios sobre todas las cosas es
    un mandato de la ley natural, el hombre caído por
    el pecado no lo puede cumplir enteramente sin la
    ayuda de la gracia.
  • Podemos amarle participando del mismo amor con
    que Él ama.

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3. Creer, esperar y amar
  • El primero de los mandamientos abarca la fe, la
    esperanza y la caridad (virtudes teologales).
  • a) Vivir de fe. Toda la vida cristiana tiene su
    fuente en la fe en Dios Uno y Trino. Nuestro
    deber para con Dios es creer y confiar plenamente
    en Él, y dar testimonio de Él.

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  • El primer mandamiento nos pide que aumentemos y
    guardemos con prudencia y vigilancia nuestra fe y
    que rechacemos todo lo que se opone a ella.
  • -- Pecados contra la fe
  • La incredulidad y el indiferentismo religioso

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  • (menosprecio de la verdad revelada), la herejía
    (negación obstinada de una verdad de fe), la
    apostasía (rechazo total de la fe) y el cisma
    (rechazo de la sujeción al Romano Pontífice,
    Cabeza visible de la Iglesia).
  • Admitir dudas voluntarias contra la fe, o dar
    crédito a supersticiones, o a doctrinas que se
    oponen a la fe.

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  • Poner voluntariamente en peligro la fe.
  • Por ejemplo con la lectura de libros erróneos o
    peligrosos que atenían contra la fe o la moral, o
    bien exponiéndose innecesariamente a influencias
    negativas para la fe o las costumbres.

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  • b) La esperanza nos lleva a confiar plenamente en
    la ayuda de Dios, ya que si nosotros no
    abandonamos la lucha para comportarnos como hijos
    suyos (comenzar y recomenzar), Él, en su
    omnipotencia e infinita misericordia, nos
    concederá la eterna bienaventuranza

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  • Por eso, la esperanza impulsa fuertemente a obrar
    como Dios quiere, y a evitar el pecado que nos
    aleja de Él.
  • -- Pecados contra la esperanza
  • La desesperación desesperar de la propia
    salvación y dejarse dominar por la desconfianza
    en la misericordia divina.

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  • La presunción la confianza en que la
    misericordia divina perdonará los pecados sin
    conversión, contrición ni absolución sacramental.
  • También es contrario a esta virtud poner la
    esperanza última en algo fuera de Dios (ej. en la
    autorredención del hombre por el "progreso"
    indefinido económico-social...).

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  • c) La caridad. La virtud teologal de la caridad
    es la forma de todas las demás virtudes, las
    cuales sin el amor no son virtudes vivas (es
    decir, no unen efectivamente con Dios cfr. I Cor
    13,1-13).
  • La plenitud de la caridad es plenitud de la vida
    cristiana vinculum perfectionis (Colos 3,14).

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  • Amar a Dios es cumplir positivamente su Voluntad
    (no sólo evitar lo que es contrario a su Ley).
  • Una manifestación importante de este amor es el
    trabajo, que con rectitud de intención responde
    al designio creador de Dios para con el hombre.
  • El trabajo nace del amor, manifiesta el amor, se
    ordena al amor.

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  • -- Pecados contra la caridad hacia Dios
  • Todo pecado es una falta de amor a Dios, grave o
    leve.
  • La indiferencia descuida o rechaza la caridad
    divina desprecia su acción y niega su fuerza.
  • La ingratitud omite o se niega a reconocer la
    caridad divina y devolverle amor por amor.

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  • La tibieza es una negligencia en responder al
    amor divino puede implicar la negación a
    entregarse al movimiento de la caridad.
  • La acedia o pereza espiritual llega a rechazar el
    gozo que viene de Dios y a sentir horror por el
    bien divino

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  • El odio a Dios tiene su origen en el orgullo se
    opone al amor de Dios cuya bondad niega y lo
    maldice porque condena el pecado e inflige penas.

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4. La virtud de la religión
  • a) La virtud de la religión nos dispone a dar a
    Dios lo que le debemos.
  • b) Veremos los actos de la virtud de la
    religión
  • - Adoración
  • - Oración -

Sacrificio Promesas y votos
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  • La adoración Es el acto por el que testimoniamos
    a Dios la máxima reverencia y sumisión a Él como
    Creador y Salvador nuestro.
  • Es la actitud más fundamental de la criatura
    humana ante Dios.
  • Actitud que libera de las diversas formas de
    idolatría, que llevan a la esclavitud.

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  • La oración es la elevación de la mente a Dios
    para alabarle, darle gracias y pedirle lo que
    necesitamos. Somos hijos de Dios y por tanto la
    oración no es más que una conversación confiada
    con nuestro Padre que está en los Cielos.

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El sacrificio de Isaac
  • El sacrificio es el ofrecimiento o entrega a
    Dios de cosas sensibles (ofrendas) en homenaje
    suyo y como signo de sujeción.
  • El sacrificio exterior expresa el sacrificio
    interior, que es la sumisión de la voluntad la
    obediencia.

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  • Este Sacrificio manifiesta su perfecta obediencia
    hasta la muerte.
  • Los cristianos, como miembros de Cristo, podemos
    corredimir con Él, uniendo nuestros sacrificios
    al suyo, en la Santa Misa.

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  • Promesas y votos El cristiano es llamado a hacer
    promesas a Dios
  • El bautismo y la confirmación, el matrimonio y la
    ordenación las exigen siempre.
  • Por devoción personal, el cristiano puede también
    prometer a Dios un acto, una oración, una
    limosna, una peregrinación, etc.

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  • La fidelidad a las promesas hechas a Dios es una
    manifestación de respeto a la Majestad divina y
    de amor hacia el Dios fiel.
  • c) El culto que se debe solamente a Dios se llama
    culto de latría o de adoración.
  • El culto a los Ángeles y a los Santos se llama
    culto de dulía o de veneración

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  • El culto con el que se honra a la Santísima
    Virgen se llama culto de hiperdulía.
  • d) La virtud de la religión lleva también a un
    profundo respeto, reverencia y veneración hacia
    las realidades sagradas.
  • Las cosas santas han de tratarse santamente.
  • Ofrecer a Dios lo mejor.

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  • La Iglesia también ha enseñado siempre la
    conveniencia de las imágenes devotas, para el
    culto.
  • e) Culto exterior y público.
  • La ley moral, inscrita en el corazón del hombre,
    prescribe dar a Dios un culto exterior, visible,
    público.

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  • El culto a Dios (y el que se rinde a la Santísima
    Virgen, a los Ángeles y a los Santos) es un acto
    interior pero se ha de manifestar exteriormente,
    porque al espíritu humano le resulta necesario
    servirse de las cosas materiales como de signos
    mediante los cuales sea estimulado a realizar
    esas acciones espirituales que le unen a Dios.

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  • Además, la misma naturaleza social del hombre
    exige que éste manifieste externamente los actos
    internos de religión (...) y que profese su
    religión de forma comunitaria.
  • Se hace injuria a la persona humana si se le
    niega el libre ejercicio de la religión en la
    sociedad, siempre que quede a salvo el justo
    orden público (...).

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  • La autoridad civil, cuyo fin propio es velar por
    el bien común temporal, debe reconocer la vida
    religiosa de los ciudadanos y favorecerla.
  • Estas consideraciones relativas al carácter
    externo y público que debe tener el culto,
    explican que se pueda hablar con propiedad de una
    urbanidad en la piedad, en y fuera de la liturgia.

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  • -- f) Pecados contra la virtud de la Religión
  • superstición,
  • idolatría,
  • adivinación y
  • magia,
  • irreligión,
  • ateísmo
  • (p.ej., todos los materialismos y,
  • en especial, el marxismo),
  • agnosticismo,
  • tentar a Dios,
  • sacrilegio y
  • simonía

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5. La libertad religiosa.
  • a) Todo hombre tiene obligación de buscar la
    verdad y de adherirse a ella.
  • Sólo hay una verdadera religión y una verdadera
    Iglesia la Católica.
  • Por eso, no da lo mismo profesar cualquier
    religión.
  • Todos los hombres son destinatarios del Evangelio.

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  • Y han de ser ayudados a conocer la verdad por
    medio del diálogo, la enseñanza y la oración de
    los cristianos pero no pueden ser coaccionados.
  • La verdad no se impone por la fuerza.
  • De ahí que exista en el ámbito social y civil un
    derecho a la libertad religiosa, que se funda en
    la dignidad de persona humana.

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  • b) El Estado y la sociedad no pueden impedir que
    cada uno actúe en este campo según el dictado de
    su conciencia, tanto en privado como en público,
    siempre que respete los justos límites que se
    derivan de las exigencias de bien común y que
    deben ser ratificados por la autoridad civil con
    normas jurídicas conformes al orden objetivo
    moral.

Orden público
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  • Buenos Aires, 4 de agosto 2008
  • Auditorio del CUDES
  • P. Juan María Gallardo
  • juanmariagallardo_at_gmail.com
  • www.oracionesydevociones.info

Presentación de estudio para que los asistentes
puedan estudiar los contenidos de la clase y
para que, quien quiera utilizarla, pueda
modificarla según su propio estilo P. JMG
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